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P. P.
Miércoles, 11 de mayo 2016, 01:29
La Diputación Provincial de Alicante mantenía una deuda viva de 65.000 euros a 31 de diciembre de 2015, según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Salvo error u omisión de la fuente o de este periódico, este es el dato. En otras palabras: la institución provincial, con un presupuesto de 207 millones de euros, no debe nada a nadie. Puede disponer de este capital para inversiones en municipios, aparte de todos los gastos de funcionamiento.
La situación en 2011 con Joaquín Ripoll era otra, pero la gestión de la institución provincial llevada a cabo por Luisa Pastor prácticamente la ha enjugado. De hecho, la institución provincial tendrá cero cargas financieras en 2016 y no solicitará, un año más, ningún préstamo bancario.
César Sánchez ha cogido un organismo con un alto poder de inversión gracias a la ausencia de cargas financieras. De esta forma, según el último presupuesto aprobado en la Cámara provincial, el apoyo a los municipios para garantizar los servicios básicos y la igualdad de oportunidades cuenta con una inversión de 45 millones de euros frente a los 40 de este año. Los planes de obras y servicios supondrán una partida de 28,8 millones de euros. En total, las áreas dedicadas a la asistencia a los ciudadanos y a las entidades locales contarán con más de 78 millones de euros.
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