Los regantes deciden dejar en suspenso las protestas mientras negocian con el Gobierno

Las protestas y movilizaciones han quedado en suspenso mientras se negocia con el Ministerio de Agricultura alguna fórmula para conseguir agua. Hasta ahora hay pocos avances en las conversaciones. Los regantes del Trasvase Tajo-Segura y la docena de colectivos que integran Mesa del Agua se volverán a reunir la semana que viene para tomarle la temperatura a un problema que crece por días, ya que se están cerrando las puertas para lograr recursos hídricos de inmediato. Hay mayor pesimismo que en otras ocasiones, unido a la sensación de se está peor que hace cuatro años, en los que el PP no ha resuelto el problema pese a la abrumadora mayoría absoluta que tuvo.

El presidente del Sindicato Central de Regantes (Scrats), José Manuel Claver, expresó ayer que están «angustiados» ante el panorama. Apuntó que los regantes son muy libres de decidir qué van a hacer: si plantar o no plantar. La situación se repite y aunque se atraviese el verano a trancas y barrancas, y el otoño se presenta con tantas incertidumbres como el año pasado, en los que hubo 'trasvases cero'.

La Mesa del Agua tiene en cartera una manifestación en Madrid, ante al sede del Ministerio, para que los partidos políticos se impliquen en el problema en plena etapa de negociación para la constitución del próximo Gobierno de la nación. Esa posibilidad sigue en la recámara, aunque Claver indicó que quieren agotar primero la vía de negociación abierta con el Ministerio. «Nos consta que la ministra y la directora general del Agua se están moviendo y buscando alternativas».

Las opciones son contadas: la reapertura de los pozos de emergencia del acuífero de Calasparra y la compra de agua en otras cuenca. El único suministro asegurado, por ahora, son los 12 hectómetros mensuales que los regantes esperan recibir en julio, agosto y septiembre de los embalses de la cabecera del Tajo.