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B. S.
Miércoles, 3 de agosto 2016, 02:16
La Generalitat valenciana destinará 23 millones de euros y las tres Diputaciones otros 4,9 millones para un plan de empleo dirigido a financiar los costes de la contratación de parados de larga duración y jóvenes por parte de los Ayuntamientos.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, suscribió ayer el protocolo junto a los presidentes de las diputaciones de Valencia, Alicante y Castellón y de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, con su presidente Rubén Alfaro. También estuvieron presentes el conseller de Economía, Rafael Climent, y del director general de Administración Local, Antoni Such. Esta firma supone dar un vuelco total a las relaciones tirantes entre el Consell y el Gobierno provincial que preside César Sánchez. La Diputación adelantó a este diario a principios de mes, cuando este diario se hizo eco de ese plan y de que el Consell pedía la implicación económica de la entidad dirigida por Sánchez, en plena polémica por los decretos de turismo y deportes, que no participaría al considerar que la competencia en materia de empleo está transferida a la Generalitat. Pero el cambio de paso se interpreta como un claro acercamiento entre el Gobierno regional y provincial. Sánchez apeló ayer a la «altura de miras» para justificar ese cambio.
Tres meses mínimo
Este plan permitirá a los Ayuntamientos la contratación, sin coste alguno, para servicios de interés general o social de parados de larga duración, por un mínimo de tres meses y 30 horas semanales, así como a jóvenes por un mínimo de seis meses en un contrato en prácticas para que puedan «ganar experiencia» y reincorporase al mercado laboral. El salario nunca será más bajo que el mínimo interprofesional.
Al respecto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recalcó la importancia de que en estos momentos de «crisis económica y política» los ciudadanos sepan que «lo que une siempre a las instituciones son servir a sus problemas». Puig cree que el problema «fundamental» de la sociedad valenciana es ahora el paro y por ello afirma que este plan es «un apoyo» para luchar contra esta lacra por parte de las administraciones públicas. Sánchez indica que en «algunas ocasiones tendremos discrepancias y diferencias, pero hoy demostramos que en lo importante tenemos altura de miras y trabajamos de manera conjunta». El cambio de discurso, ayer, de Sánchez fue notable: «Se trata de un pacto por la responsabilidad de trabajar al servicio de todas las personas, sobre todo de los parados», y del «compromiso» con «independencia del color político de trabajar juntos»
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