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B. S.
Sábado, 24 de septiembre 2016, 00:46
Los agricultores representados en La Unió, que hace dos días cuantificaron en 40 millones de euros las pérdidas directas que ha ocasionado ya la sequía durante este año en los distintos cultivos de la provincia, van reclamar la urgente convocatoria de la Comisión de Seguimiento de la Sequía. En ese foro, pedirá ayudas directas para las explotaciones con daños por sequía debido a los incrementos de los costes de explotación relativos al agua y al combate de la generalización de plagas que trae la falta de precipitaciones.
Además, pedirán la concesión de ayudas de Estado, denominadas de mínimas, de 15.000 euros por empresa agraria para los próximos tres años. Pero sin duda la petición de más calado económico es la condonación (no exención) del pago del IBI de naturaleza rústica correspondiente al ejercicio de 2016. Al ser un tributo local, La Unió cree que la pérdida de ingresos de Ayuntamientos y Diputaciones debería compensarlos el Gobierno de España con el Presupuesto General del Estado. Además, exigen la bonificación del cien por cien del pago de cotizaciones a la Seguridad Social por contingencias comunes en el período comprendido entre mayo de 2015 y agosto de 2016, cuando más severa ha sido la sequía, según la organización que dirige Ramón Mampel.
Además, tratarán de elevar al Ministerio de Agricultura una petición para reducir los módulos del IRPF de las distintas actividades agrarias, como ocurre normalmente, aunque no sin poca polémica.
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