Las últimas lluvias como el mejor aliado de los cultivos

La lluvia caída durante los últimos quince días en la Vega Baja ha beneficiado a los agricultores que cifran en casi 100 litros por metro cuadrado la media del riego que han podido dar a sus fincas. Para el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Eladio Aniorte, «las precipitaciones significan oro para los cultivos porque ha caído sin hacer daño, no como en otras zonas».

Este episodio inusual climatológico va a permitir que hasta Navidad el terreno se encuentre húmedo. En concreto la alcachofa se debe regar cada dos semanas, por ello, el representante de este colectivo opinó ayer que «de esta forma tenemos el agua asegurada hasta final de año».

La calidad de la alcachofa en la Vega Baja se fundamenta en que el frío no es excesivo y el agua. Este cultivo tradicional en la comarca es vital para la agricultura porque «la alcachofa se corta todas las semanas y el agricultor recoge dinero de forma paulatina durante unos seis meses», señaló el portavoz de Asaja.

Aniorte aseguró que «quien posee una buena parcela puede tener la economía y la comida arreglada durante la mitad del año», puesto que la planta genera nuevas flores conforme avanza el invierno.

No es problema que la alcachofa se siga plantando cada año, según Aniorte, porque «las industrias conserveras apenas tienen botes gracias a los buenos precios del año pasado. El sector industrial se beneficia porque al haber más producción se destina una parte mayor a las fábricas» y añadió que les viene mal si están los precios muy altos en origen «por lo que es mejor uno medio pero asegurado».