Borrar
Un hombre pasea por la playa, ayer, ante la zona en la que se encontraban las galletas del vertido.
El vertido de un buque deja una mancha de 1,8 kilómetros en El Saler

El vertido de un buque deja una mancha de 1,8 kilómetros en El Saler

Delegación del Gobierno activa el plan de contaminación marítima aunque Capitanía califica de «mínima» la emergencia

josé m. ortuño

Jueves, 24 de abril 2014, 11:02

La playa de El Saler lucía ayer un aspecto inquietante. Los visitantes que acudieron allí a pasear o practicar deporte se vieron sorprendidos por la llegada de un mancha de 300 metros de ancho y casi dos kilómetros de largo (1,8) a la altura del polideportivo. Un buque llegaba averiado al Puerto de Valencia el martes por la tarde, dejando el mar impregnado de fuel, como informó LAS PROVINCIAS.

Desde ese instante se pusieron en marcha todos los planes de emergencia necesarios para este tipo de situaciones, tanto por parte de la actividad portuaria como de las instituciones gubernamentales. De momento, se desconoce qué es exactamente lo que baña el Mediterráneo valenciano, aunque al principio se apuntaba que era agua de sentina que perdía la embarcación.

También cabe la posibilidad de que sea algún tipo de carburante, puesto que los presentes en la zona aseguraban que «olía mucho a gasolina, aceite o algo similar». Según indicaron fuentes consultadas, la mancha no se dispersaba con facilidad, por lo que a priori no se trata de agua sucia de las bodegas que haya podido salirse.

Todo empezó el martes por la tarde. Una embarcación llegaba hasta el Puerto y advertía a los dirigentes que otro buque que venía de camino estaba vertiendo líquido al mar. En ese instante, se activaron los medios de salvamento marítimo con el fin de que la situación fuera lo menos grave posible. Un barco de la compañía MSC cruceros es el dañado. Durante el trayecto no se había dado cuenta de la avería y sólo se percata cuando llega a Valencia. De inmediato, según explicaron desde Delegación del Gobierno, la reconoce y se hace cargo de lo ocurrido.

Cuando la embarcación llega al puerto, ya se encuentran preparados para actuar un buque rápido de salvamento marítimo y un helicóptero. En principio la mancha estaba acotada y no se desperdigaba. Sin embargo, la meteorología juega una pasada en las labores de limpieza. Se levanta un fuerte viento y corrientes que provocan que la mancha se disperse. De ahí que hubiera galletas, según parece de combustible, en la playa de El Saler.

Plan de emergencia

Alrededor de las 13.30 del mediodía entra la llamada a emergencias advirtiendo de que el vertido se está acercando de un modo preocupante hasta la orilla. Un grupo de amigos que suele acudir a la zona a practicar windsurf llega media hora más tarde. «Hemos visto que se aceraba la mancha. Yo no he querido meterme en el agua porque olía muchísimo a gasolina, pero compañeros míos sí que lo han hecho hasta que se ha acercado demasiado y no han tenido más remedio que salir», describía Nacho a este periódico.

Delegación del Gobierno y la Conselleria de Gobernación se pusieron de inmediato a coordinar las operaciones. Para ello se activó el Plan Nacional de Contingencia por Contaminación Marítima a pesar de que como explicaron desde Capitanía, «la emergencia es mínima». Sin embargo, debían seguir pendientes de su evolución por si un nuevo cambio de viento la complicaba.

En el mar trabajaron durante toda la tarde tres embarcaciones de salvamento marítimo, un helicóptero y una barrera. En la playa, «las labores de limpieza las ha asumido el ayuntamiento» porque «se trata de algo aislado. No es alarmante, aunque debemos de estar preparados por lo que pueda ocurrir con el viento», admitían desde Delegación del Gobierno.

Los técnicos municipales recogieron ayer diversas muestras del vertido y ya han empezado a analizarlas con el objetivo de conocer de qué líquido se trata.

Antecedente en Alboraia

No es el primer vertido que alcanza la orilla del mar en Valencia. En agosto de 2011 la aparición de «pequeñas galletas» similares a las que se vieron ayer en El Saler obligaban cerrar durante varias horas Port Saplaya en Alboraia. En esta ocasión la playa no estaba tan ocupada como entonces puesto que era verano y los turistas disfrutaban de sus vacaciones, por lo que en las labores de limpieza el ayuntamiento trató de molestarles lo menos posible.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El vertido de un buque deja una mancha de 1,8 kilómetros en El Saler