Buñol cierra el acceso a parajes arrasados ante la entrada continua de bañistas
El Ayuntamiento mantiene la recomentación de que no se bañe nadie en el río tras la alerta por afecciones cutáneas
A veces es como clamar en el desierto, por lo que el Ayuntamiento de Buñol no ha tenido más remedio que colocar vallas que impidan el acceso a la Cueva Turche, como dijo ayer el concejal de Medio Ambiente y Comunicación, Carlos Aviñó. El edil precisó que no se trata sólo del riesgo de desprendimientos en la cueva y el lago, sino también a que los caminos de acceso están «destrozados» desde la dana.
La Cueva Turche forma parte del ámbito de reconstrucción de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que ya aprobó obras de emergencia para intervenir en los ríos Juanes y Buñol. No es el único lugar problemático, recordó Aviñó, dado que el paraje conocido como El Paraíso, otra de las zonas de baño tradicionales, también se ha cerrado al público por los despendimientos de las laderas, aunque en este caso se desconoce si ha sido necesario colocar vallas.
El edil recordó que con motivo del consejo de las autoridades sanitarias, se desaconseja el baño en el río Buñol desde hace unos días. La alerta llegó por la afección cutánea sufrida por algunos bañistas, aunque todavía no hay resultado de los análisis del agua. En realidad, señaló Aviñó, la recomendación no tiene un plazo determinado debido a que la circulación del agua «hace muy difícil saber la causa de lo que ocurrió». Un obstáculo más para determinar cuándo se podrán reabrir al baño los tramos del río.
El término de Buñol tiene numerosas zonas de baño, senderismo y escalada que han quedado alteradas debido a las inundaciones del pasado 29 de octubre. Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar indicaron que los trabajos de emergencia a realizar en este término municipal pertenecen a las obras para reparar daños por las inundaciones en el río Magro y afluentes.
Este conjunto de actuaciones cuenta con un presupuesto de 44 millones de euros y tienen como objetivo la reconstrucción del dominio público hidráulico de las zonas afectadas por el desbordamiento de estos ríos.
Los trabajos se dividieron en lotes y consisten en la retirada de residuos debido a arrastres e infraestructuras caídas sobre el cauce. También la reparación o reconstrucción de daños en motas de protección, así como en el refuerzo de los taludes en barrancos dañados, con el fin de aumentar el resguardo frente a posibles avenidas futuras.
Las actuaciones relacionadas con el municipio de Buñol están enmarcadas dentro del tramo B del concurso que se realizó y ya está adjudicado. Abarca los términos de Buñol, Yátova, Macastre y Alborache, indicaron las mismas fuentes, quienes precisaron que las actuaciones «todavía no han comenzado, en la mayoría de los casos por la falta de accesos hasta las zonas de intervención», que corresponde al trabadjo de otras administraciones.
«En estos momentos se están valorando las obras a realizar junto a los Ayuntamientos. De hecho, hace unas semanas técnicos de la Confederación se reunieron con los responsables municipales de Buñol y Alborache para establecer las prioridades para cada municipio», señalaron.
En Buñol, el objetivo es adecuar los accesos de la Cueva del Turche y ejecutar una limpieza y retirada de todo el material arrastrado por la dana, así como los montones de sedimentos. «Tareas que también se llevarán a cabo próximamente en la ruta de los Molinos de Alborache. La previsión es que estas actuaciones puedan comenzar este mes».
La llegada de maquinaria pesada supondrá un mayor riesgo de accidente, por lo que el edil Aviñó insistió en la necesidad de que los bañistas y grupos que vayan a pasar el día a estos parajes naturales «tengan esto en cuenta y no se acerquen al río, donde tampoco deberían bañarse».
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