Gobernación activa la máxima vigilancia

La Administración valenciana es consciente de que, este año, toda precaución es poca en los montes de la Comunitat. Normalmente no era hasta el 1 de junio cuando se paralizaban por completo las quemas de márgenes de cultivos, rastrojos o restos agrícolas (como el que está detrás del incendio entre Chelva y Calles) en toda la Comunitat Valenciana. Este año, está completamente prohibido desde hoy mismo y hasta que pase el mes de septiembre.

«La medida responde al extraordinario periodo de sequía en el que nos encontramos, en orden a conseguir una mayor prevención de los incendios forestales en los terrenos forestalesla Comunitat», como justificó la propia directora general de Emergencias en la resolución publicada en el diario oficial de la Comunitat Valenciana.

Textualmente, la prohibición que entra hoy en vigor establece: «Entre el 15 de mayo y el 30 de septiembre no se pueden quemar márgenes de cultivo o restos agrícolas o forestales, cañares, carrizales o matorrales, ligados a algún tipo de aprovechamiento ganadero, cinegético o de cualquier otro tipo, en terrenos forestales, colindantes o con una proximidad menor a 500 metros de aquéllos».

El 80%, con causa humana

La normativa persigue acabar con una de las lacras que se repiten en todas las campañas de luchas contra incendio: la mano del hombre detrás de los siniestros. Según Emergencias, el 80% de los incendios forestales tienen una causa humana. «O bien fueron provocados o bien se produjeron por negligencias, todos ellos evitables», subrayan desde Gobernación.

La resolución sólo establece una excepción: «Aquellas quemas contempladas en los planes locales, con regulación especial para el período entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, que se podrán realizar en la segunda quincena de mayo y en el mes de junio».

Este año ha vuelto a demostrarse la veracidad de esta preocupación. En el primer incendio de grandes proporciones en la Comunitat, en febrero en Segorbe, una quema de rastrojos descontrolada acabó arrasando casi 200 hectáreas de matorral y arbolado.

Los bomberos no son ajenos a esta lacra. El año pasado, la letal combinación de exceso de maleza en zonas de matorral bajo y la quema de estos restos agrícolas originaron 3.600 incendios en zonas rurales sólo en la provincia de Valencia, según el Consorcio de Bomberos.

Intensificación:

Nível 3, máximo peligro: