Jaque al monte

«La extrema sequía duplica el número de incendios este invierno»; «Valencia sufre la sequía más severa de los últimos 150 años»; «Expertos alertan de la extrema sequedad de los montes valencianos»... Son sólo algunos de los titulares que ofrece la hemeroteca de LAS PROVINCIAS con un vistazo a los últimos meses. Y el balance de terreno forestal quemado en lo que va de año confirma los peores presagios: hasta la fecha -con el balance provisional de los incendios de ayer-, el fuego ha quemado casi 700 hectáreas. Casi la mitad de las 1.500 que se calcinaron en 2013, según cifras de la Conselleria de Gobernación.

Pero los ecos de las recientes perdidas ecológicas arrojan otra preocupante conclusión: tres de los últimos incendios registrados en la Comunitat han tenido como causa 'actos administrativos'. El más polémico de ellos tuvo lugar en la noche del 26 de abril. Un castillo disparado en la ladera de la montaña de Cullera calcinaba tres hectáreas de monte bajo y obligaba a desalojar varias viviendas. Imperaba en ese instante el nivel de alerta 3 por riesgo de incendios que prohibe cualquier fuego junto al monte.

El alcalde lo reconoció el lunes en un pleno municipal y pidió disculpas. Pese a la ilegalidad cometida, de momento sigue sin recaer ninguna imputación o responsabilidad administrativa sobre Ernesto Sanjuán él por su ilegalidad.

Nivel 1 de incendios

Este fin de semana, otro incendio tras un castillo en Biar (Alicante) causó un conato de incendio en una zona boscosa. La diferencia estriba en que ese día sólo imperaba el nivel 1 de alerta, por riesgo 'bajo/medio' de incendios, según Emergencias, por lo que no se produjo ilegalidad alguna.

Ayer, durante el incendio de Marines tras la maniobras de tiro reinaba también el nivel 1. El nivel 3 sí prohíbe la utilización de «artefactos o material explosivo».