Alcaldes de la Calderona denuncian que el parque natural es un «polvorín»

«Un polvorín». Una imagen muy gráfica para definir el estado actual de la sierra Calderona, el parque natural más emblemático de la geografía valenciana. Fue la alcaldesa de Marines, Lola Cerdá, quien recurrió a esta palabra para dejar constancia de su malestar y de otros cuatro alcaldes de este paraje (Javier Arnal, de Serra; Damián Ibáñez, de Náquera; Antonio Ropero, de Olocau; y Leopoldo Romero, de Gátova) ante el último incendio declarado precisamente en Marines este miércoles.

Y lanzó una advertencia: «tal y como estamos, no vamos a poder durante mucho más tiempo. Este verano lo veo muy mal porque no ha llovido y el monte está intransitable». De ahí que los cinco alcaldes reclamarán más medidas y más inversiones para que la Calderona «siga siendo el pulmón verde de Valencia». En este sentido, recordaron que las medidas de prevención «son escasas» y criticaron que la partida de lo que ha costado la extinción del último fuego podría haberse destinado a prevención.

Leopoldo Romero, además, lamentó que lleven varios años reclamando una brigada PAMER en Olocau para adecuar los accesos a los caminos en caso de que tengan que ser utilizados por los medios de extinción. Mientras, Damián Ibáñez, de Náquera, recordó que hace dos años intentaron conseguir ayudas de la Conselleria de Gobernación para comprar un tractor «y no conseguimos ni un euro».

A estas críticas se sumaron las de Antonio Ropero, al resaltar que sigue sin construirse el parque rural de Olocau y que desde hace tres años están pidiendo a la Confederación Hidrográfica del Júcar la limpieza de las cañas del barranco, «incluso con nuestro dinero», sin obtener respuesta «hasta hoy».

Ante esta situación, los cinco alcaldes anunciaron que acudirán conjuntamente a la Conselleria de Medio Ambiente para reclamar la puesta en marcha de medidas. «El verano ya está ahí y puede ser problemático», apuntó Javier Arnal, primer edil de Serra. «Y 202 incendios en lo que llevamos de año», añadió la alcaldesa de Marines.

Plan territorial

Entre las medidas planteadas apuntaron la necesidad de que los cultivos agrícolas abandonados puedan ser convertidos en cortafuegos naturales, un aspecto contemplado también en el 'Plan territorial estratégico para el área centro-sur de la sierra Calderona', presentado ayer en la Universidad Politécnica de Valencia con la presencia del rector, Francisco Mora, y del director general de Evaluación Ambiental y Territorial, Juan Giner.

El documento, coordinado por el profesor del departamento de Urbanismo, Juan José Galán, recoge 10 planes sectoriales y 18 proyectos piloto, tras un trabajo que arrancó en junio de 2013 para localizar las fortalezas y debilidades de esta área de más de 200 kilómetros cuadrados.

Este estudio es fruto de un convenio suscrito entre la UPV y los cinco alcaldes, «justo en una fecha en que tuvimos otro incendio», recordó la alcaldesa de Marines. De hecho, la insuficiente limpieza de los montes es una de las preocupaciones del 48,5% de los ciudadanos consultados de estos municipios.

En el caso del plan forestal, el texto incluye la limpieza de los montes, especialmente de las zonas próximas a las urbanizaciones y los caminos rurales, y un proyecto de viveros forestales como alternativa a los cultivos abandonados.

Asimismo, aunque es una estimación, el profesor Galán detalló que se han analizado los posibles aprovechamientos económicos del medio forestal que, además, pueden suponer una fuente de empleos. En concreto, unos 400.000 euros anuales y la creación de 17 puestos de trabajo.

El estudio también aborda otros aspectos, como la escasa coherencia de los recorridos forestales y su desconexión de los cascos urbanos, la dependencia del coche como medio de transporte, el desconocimiento del patrimonio cultural de la zona -que se ha inventariado ahora- o la falta de señalética en las carreteras sobre cómo llegar a la Calderona.

El profesor Galán señaló que los municipios tienen ahora «un plan de ruta» y la cuestión es «cómo llevarlo adelante». De momento, además de buscar financiación en la Generalitat, Diputación y Unión Europea, los alcaldes anunciaron que se va a crear una oficina gestora del plan territorial.