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MANUEL GARCÍA
Miércoles, 2 de julio 2014, 00:03
La familia que ayer quisiera aprovechar la primera jornada de sus vacaciones, en caso de iniciarlas el 1 de julio, con una visita al parque acuático Aquopolis ubicado a las afueras de Cullera, tuvo que aplazar su refrescante excursión hasta, al menos, la jornada de hoy, por la aparición de una nube tóxica tras la mezcla indebida de productos químicos.
Hacia las siete y media de la mañana de ayer, la empresa suministradora de productos químicos se encontraba realizando sus labores de descarga, varias horas antes de la apertura de las puertas del recinto acuático, prevista para las once de la mañana.
En ese momento, un error por parte de uno de los trabajadores provocó una mezcla de productos que generó una nube tóxica inmediata. En concreto, la reacción química se produjo al mezclar en un tanque, por error de uno de los operarios, 4.000 litros de salfumán y otros mil litros de cloro.
La nube tóxica generada se produjo en un momento en el que en el parque acuático sólo había unos pocos trabajadores del recinto, que, asimismo, tampoco se vieron afectados debido a su rápida actuación y a la de los bomberos y el personal de urgencias que acude a este tipo de incidentes.
De este modo, técnicos de Medio Ambiente y Bomberos estuvieron trabajando durante varias horas en el recinto para provocar la evaporación de la nube y para reducir en gran medida la toxicidad en la zona, objetivo que lograron alrededor de las dos de la tarde, tras varias horas de trabajo.
Estos medios desplazados controlaron la fuga de productos químicos y miembros de la empresa gestora de residuos químicos Sita Ibérica se debía encargar de trasvasar a un tanque el resto del producto. Sin embargo, y según explicaron los bomberos, los operarios de la empresa especializada que estaban en el lugar no pudieron entrar hasta varias horas después porque el nivel de toxicidad de la nube seguía siendo muy elevado.
En el lugar de los hechos también estuvo en todo momento una unidad de soporte vital básico atenta a que cualquier persona que interviniera en la operación pudiera haberse visto afectada.
Además, durante la mañana se realizaron diversas inspecciones en el alcantarillado para evitar posibles fugas que pudieran perjudicar al medio ambiente.
Los responsables de la empresa también matizaron que la mezcla química que generó el problema no se había vertido a las propias piscinas del parque, sino a un tanque, que fue donde se manipularon los productos por parte de la suministradora.
Por su parte, fuentes de la empresa Aquopolis explicaron, mediante un comunicado que, tras el incidente, «se puso en marcha de inmediato el protocolo de seguridad del parque».
Se mostraron aliviados de que no hubiera habido daños personales y destacaron que, alrededor de las dos de la tarde, la situación ya estaba controlada.
Sin embargo, y de manera preventiva, continuaron explicando, el parque permaneció cerrado durante toda la jornada de ayer «para garantizar la total seguridad de los usuarios y trabajadores del parque».
Se prevé, según las mismas fuentes, que en la mañana de hoy reabra sus puertas y pueda recibir de nuevo a visitantes.
Uno de los habituales de este parque comentaba ayer que seguiría disfrutando de las posibilidades de diversión: «Ha sido un accidente sin mayor importancia. Yo volveré próximamente porque siempre que he ido lo he pasado muy bien y he estado muy bien atendido. Creo que esto de hoy (por ayer) no es más que una anécdota».
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