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ADA DASÍ
Viernes, 8 de agosto 2014, 00:03
valencia. Con 84 años y después de una vida dedicada a los niños más necesitados, la madre Gertrudis Rol falleció ayer en su habitación de la comunidad religiosa de San José de la Montaña. Un repentino paro cardíaco le impidió despedirse de todos a los que brindó tiempo, trabajo y amor: los más de 200 alumnos del colegio Madre Petra de Torrent, muchos de ellos de etnia gitana.
Fundó el centro, lo dirigió y visitaba diariamente a los estudiantes. Su compromiso era absoluto. Incluso el día antes de su fallecimiento estuvo allí. «Acudía todos los días, aunque en las últimas jornadas ya se le notaba visiblemente fatigada», explican desde la dirección del centro. Su pérdida ha llenado de pena a la comunidad gitana, a la que dedicó sus esfuerzos desde hace cuatro décadas, cuando llegó a Torrent. «Fui recibida a pedradas porque intentaba enseñar a sumar a unos niños con una improvisada pizarra bajo un olivo», recordaba en vida.
Pero la religiosa tenía ese don especial, esa fe, esa humildad y cariño con los que se ganó la confianza y respeto de las gentes más desfavorecidas de los pueblos de l'Horta. «Todo lo que hacíamos para enseñarles les parecía grande. Nunca antes les habían tratado así», explicaba la monja malagueña.
El Madre Petra contó con un donativo personal del papa Juan Pablo II . Fueron 3.000 euros para unas obras de ampliación. Por sus aulas y pasillos han pasado 3.000 niñas gitanas e hijos de inmigrantes. El centro encauza hoy el futuro de 200 estudiantes procedentes de Valencia, Torrent, Xirivella, Aldaia y Alaquàs.
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