Solicitan buscar petróleo en la costa norte de Castellón
Los municipios del litoral ven con recelo que Repsol quiera saber si hay hidrocarburos cerca de la plataforma Casablana de Tarragona
J. M. O.
Martes, 12 de agosto 2014, 00:05
Las empresas energéticas están cada vez más convencidas de que el mar Mediterráneo cuenta con pozos de hidrocarburos que pueden resultar muy rentables. Por un lado, Cairn Energy quiere saber si frente a las costas de Valencia hay petróleo. Por otro, una de las filiales de Repsol, concretamente Ripsa, solicitó al Gobierno la posibilidad de examinar el subsuelo cercano a Tarragona, «en la misma zona dónde se encuentra la plataforma Casablanca», señalaron ayer fuentes de la sociedad consultadas por este periódico.
A priori se encuentra fuera de las aguas de la Comunitat. Sin embargo, como indicaron desde el Ayuntamiento de Peñíscola, «todo lo que repercute en Tarragona incide en Castellón. Y viceversa». Sobre todo en lo referente a la pesca, puesto que una parte importante de las especies que captura el sector «se encuentran aquí gracias al agua dulce que llega a través del Delta del Ebro al mar».
También preocupa al consistorio la situación en la que puede quedar el litoral si finalmente se sitúan plantas de extracción de petróleo frente a sus costas. «Hay que tener en cuenta que el 75 por ciento de nuestro PIB depende del turismo, por lo que consideramos fundamental que el mar se mantenga como hasta ahora, algo que ya le hemos manifestado tanto al Consell como al Ministerio», añadieron.
No es la única población que recela de los sondeos que pretende llevar a cabo Repsol. Así, Marcelino Domingo, alcalde de Benicarló, señaló al respecto que no quieren «que se realicen las prospecciones de ningún modo».
El ministerio quería saber cuáles eran las principales preocupaciones de los municipios cercanos al análisis del subsuelo que pretende realizar Ripsa. Primero pidió informes a los distintos ayuntamientos y, en noviembre de 2011, inició la evaluación de impacto ambiental. En octubre de 2012, sometió el proyecto a información pública mientras que en estos momentos está pendiente de emitir la Declaración de Impacto Ambiental que decidirá si puede o no haber sondeos en la zona.
Pese a todo, desde Repsol señalan que se trata «de un proceso largo» e insisten «en que los poco más de 700 kilómetros» en los que pretender realizar la búsqueda «se encuentran dentro de la concesión que ya estamos explotando».
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