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J. A. MARRAHÍ
Domingo, 9 de agosto 2015, 23:43
La particular cruzada de Compromís por apartarse al máximo de símbolos nacionales y religiosos continúa ahora por el municipio castellonense de l'Alcora. Como denunció ayer la portavoz del PP de la población, al alcalde parece que le repele la bandera nacional. Víctor Garcia desconoce o desatiende a conciencia la legalidad vigente sobre el uso de la enseña española en un ayuntamiento.
Así lo denunciaron ayer los populares en la población castellonense, situada en la comarca de l'Alcalatén y con algo más de 10.000 habitantes. Y aportan imágenes que sustentan sus críticas. «El alcalde del tripartito ha eliminado la bandera de España en el saludo de fiestas que se celebran este mes en honor al Cristo». Garcia ha decidido excluir la enseña nacional de su fotografía en el libreto confeccionado con motivo de la celebración local. Sólo se aprecia la Senyera, a su izquierda, y un pequeño fragmento de bandera de Europa. De la española, ni rastro.
La oposición de l'Alcora ya dio la voz de alarma a finales de julio, tras detectar que el edil de Compromís tenía la bandera de España cubierta parcialmente por una cortina de su despacho, mientras que las otras (la europea, la valenciana y la de la población) lucían sin que nada las tapara. Además de escondida, no estaba en la posición central que sería deseable por la norma en vigor.
En este caso, la reacción del PP ante la actitud de Garcia con la bandera de España va más allá de lo puramente político. Entienden que su conducta vulnera la ley. En concreto, la 30/1981 de 28 de octubre, que regula el uso de la bandera de España y el de otras enseñas.
«Posición preeminente»
Según consta en el texto legal, «cuando los Ayuntamientos y Diputaciones o cualesquiera otras corporaciones públicas utilicen sus propias banderas, lo harán junto a la bandera de España» según establecido en el artículo sexto.
Y en este otro punto se expone claramente: «Cuando se utilice la bandera de España ocupará siempre lugar destacado, visible y de honor». Además, la norma puntualiza: «Si junto a ella se utilizan otras banderas, la de España ocupará lugar preeminente y de máximo honor». De hecho, matiza que las restantes «no podrán tener mayor tamaño».
Y por si hubiera alguna duda, la ley precisa incluso qué se entiende por posición «preeminente y de máximo honor». La insignia deberá estar en posición central «cuando el número de banderas que ondeen juntas sea impar». Y si el número de banderas es par, «de las dos posiciones que ocupan el centro, la de la derecha de la presidencia si la hubiere o la izquierda del observador».
Por el momento, el PP no se plantea acciones legales por el desacato, pero lanza una advertencia al edil. «Debería ir con cuidado, pues desobedecer las leyes puede tener sus consecuencias», expone la portavoz popular Merche Mallol. «Confiamos en que lo corrija en adelante». Opina que l'Alcora «no merece un alcalde que habiendo ocupado el máximo cargo de representación gracias a la Constitución incumpla ahora la ley públicamente».
Responsables de Compromís en los gobiernos locales están dirigiendo esfuerzos en contra de símbolos nacionales y religiosos enraizados en las actividades públicas o festivas. Primero fue la voluntad del alcalde de Valencia, Joan Ribó, por apartar la Real Senyera del Te Deum del 9 d'Octubre en la catedral. El tripartito de Alzira cambió el nombre de las fiestas de Sant Bernat y San Vicent.
Tal y como ha denunciado LAS PROVINCIAS, ayuntamientos gobernados por la izquierda vetan el himno nacional, señas de identidad constitucional o elementos religiosos. La alcaldesa de El Palmar instó a la banda musical a no interpretar el himno nacional en una procesión religiosa, pero los músicos votaron y decidieron tocarlo.
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