El Consistorio vota en contra del Plan y pide una prórroga

El Ayuntamiento votó ayer en contra de la remisión al Consejo del Agua del Plan hidrológico de la Demarcación, al igual que lo hizo la Generalitat y la Junta de Castilla la Mancha. El motivo, explicó Sarrià, es que los nuevos gobiernos de las tres administraciones apenas han tenido tiempo para estudiar a fondo, y plantear objeciones «a un documento de largo recorrido que lleva varios años elaborándose».

El edil dijo que una fecha como la del 10 de agosto no ha sido la más apropiada para aprobar la remisión «de un documento de esa complejidad» al Consejo del Agua, paso previo para su remisión al Consejo Nacional del Agua y aprobación por Consejo de Ministros. Por ese motivo elevaron una protesta y pidieron «un mayor plazo para estudiar la documentación y asumir el documento si procediera».

El documento sí recoge las alegaciones presentadas sobre saneamiento y abastecimiento de agua, aunque esto no ha sido suficiente para contar con el voto favorable de todas las instituciones. Tanto Sarrià como Campillo dijeron que «esta remisión precipitada tiene que ver con su aprobación antes de finales de año y, más concretamente, a que se produzca antes de las elecciones generales».

Algunas de las obras tomadas en consideración por el Plan, a falta de definir la financiación, son la mejora del control de la contaminación de las aguas antes de su potabilización. También la construcción de una balsa de 200.000 metros cúbicos en el punto kilométrico 31 del canal Xùquer-Turia, así como su entubación hasta la planta de agua potable de El Realón (Picassent), y mejoras en la planta de Manises, ambas de abastecimiento.