La Tomatina convence este año a más españoles

Las calles de Buñol se volverán a teñir hoy de rojo como cada último miércoles de agosto desde hace 70 años. En esta edición en la que se celebra el setenta aniversario de esta fiesta, se batirá el récord de tomates. Un total de 150.000 kilos de esta hortaliza se lanzará desde seis camiones que recorrerán las calles señaladas a partir de las once de la mañana.

La cifra que no se superará será la de asistentes. Como el año pasado, se mantiene el aforo limitado a 22.000 personas de todas las edades y nacionalidades. «Esperemos que este sea un gran año de celebración, de momento, ya están casi todas las entradas vendidas», aseguró ayer el alcalde de la localidad, Rafa Pérez. Según informaron desde la organización del evento, solo falta vender las entradas que se guardaron para poner a la venta el día de hoy porque la normativa así lo indica. De este número de entradas, 5.000 corresponden a los vecinos, las demás se han vendido a través de varias vías con diversos paquetes que ofertan servicios como el desplazamiento desde Valencia, Madrid o Barcelona, o que también incluyen la fiesta de después de la celebración.

La tomatina de este año también destacará por el aumento de la presencia de españoles, primera nacionalidad en el ranking de asistencia en el cual se incluyen hasta 96 países diferentes. El segundo grupo más numeroso será el de británicos que forma parte del 14% del total de participantes, seguidos de aquellos procedentes de la India. Los japoneses y australianos se quedan más atrás a pesar de que en otras ediciones fueron los protagonistas. «Aunque esta es una fiesta más internacional que nacional, este año habrá más españoles, tal vez atraídos por el aumento en las medidas de seguridad», declaró el alcalde del municipio. La mayoría de participantes son jóvenes de entre 18 y 25 años de edad. El menor es un niño de cinco años que deberá ir acompañado de un adulto y el mayor un hombre de 74.

Este año, se mantiene el convenio de otros años con asociaciones sin ánimo de lucro locales, a las que se destinarán parte del dinero que se recaude a través de la venta de entradas. Una de estas entidades que recibirá fondos es Saheli, que lucha contra la violencia de género en la India, «donde este problema es toda una amenaza para la mujer», afirmó el alcalde. Esta asociación de Buñol, además de contribuir a la lucha por la igualdad de las mujeres en el país asiático, también trabaja en la Comunitat Valenciana. «Aparte de acoger a las víctimas en la sede de India, aquí también se realizan charlas y actividades en colegios», informó Pérez, quien reconoció la labor que llevan a cabo sus integrantes.

Una de las novedades de esta edición será la recuperación del 'entierro del tomate', un acto que se realizó en la manifestación de 1957 tras la prohibición de la celebración de la tomatina años antes. En esta protesta los vecinos llevaron en volandas un ataúd con un tomate acompañado de las marchas fúnebres que tocó la banda de música del pueblo por sus calles.

Para que todo funcione según lo esperado, más de 500 efectivos de varios cuerpos de seguridad velarán por la seguridad de los asistentes. Entre ellos, 160 agentes de la Guardia Civil, 52 de la Policía Local, 6 médicos, 10 técnicos sanitarios y 12 ambulancias. También se contará con la instalación de un hospital de campaña. «Esperamos que todo salga bien y no tengamos que lamentar ningún incidente», recordó el alcalde. Desde el Consistorio también insistieron en la importancia del cumplimiento de las normas que se deben acatar en el recorrido de la tomatina, donde no se pueden entrar botellas de vidrio ni tampoco romper camisetas.