Pilar Mateo: «El mosquito tigre debe combatirse desde el invierno»

Luchar contra el mosquito tigre y las consecuencias de su picadura resulta mucho más complicado de lo que a priori se podía prever. Así lo confirma a este periódico la experta en transmisión de enfermedades por parte de insectos Pilar Mateo, quien atendió a LAS PROVINCIAS para advertir de que el Aedes Albopictus, "de origen tropical y subtropical", se extiende a gran velocidad y debe de "combatirse durante toda su etapa vital, no sólo cuando ya es adulto".

Además de la hinchazón que de primeras puede provocar la picadura de esta clase de mosquitos, inexistente hasta hace unos años en la Comunitat, se ha de añadir el virus que transmite, con consecuencias "similares a una gripe" y también las "secuelas que deja y que, incluso, pueden perdurar años".

No es complicado encontrar a alguien que se las haya visto con este díptero nematócero que se ha convertido ya en habitual en la región. De hecho, sólo su picadura ya obliga a muchos valencianos a acudir a su médico de cabecera para que disminuyan las consecuencias de su picadura, mucho más visibles y abultadas que las de un mosquito normal, de los que siempre ha habido en la Comunitat.

Este tipo de insectos han llegado a España desde países africanos o de América Latina. "Lo habitual es que vengan en barco, pero también pueden hacerlo en un avión o en la ropa de una persona", explica Pilar Mateo, quien también asegura "que hoy por hoy no supone un gran problema, pero hay que combatirlo con eficacia".

"La transmisión de la enfermedad se produce a través de la picadura y sólo es posible cuando el mosquito tigre ya está contaminado. Es decir, si ya ha picado anteriormente a una persona afectada". Además de este apunte, la investigadora (que ha viajado por todo el mundo para prevenir enfermedades) añade que la "saliva de este tipo de insectos es la que provoca que se produzca una gran hinchazón, pero sólo en aquellas personas que les tienen alergia".

Los efectos del virus son "muy similares a los de cualquier otro, como puede ser el de la gripe, y tiene los mismos síntomas". En ese sentido, el mejor modo de superarlo es el reposo, "pasar mucho tiempo en la cama y tratar de evitar que te pique otro mosquito tigre, que pueda contagiar a más gente". Pese a todo, el único momento en que puede transmitirse es cuando la persona está infectada, "una situación que no dura más de veinte o treinta días. Luego lo que pueden llegar son las secuelas físicas, que se manifiestan con dolor articular y muscular, parecidos a los de la artritis y enfermedades similares". De hecho, chikunguña significa "doblarse en un dialecto de Tanzania, porque es como te deja".

Por tanto, no hay que confiarse, puesto que allá donde ha aparecido ha dejado una gran cantidad de afectados. "Hace unos años llegó a la zona norte de Italia y hubo entre 500 y 600 contaminados. En países como Colombia, donde se ha asentado, supera las cien mil personas, de modo que se trata ya de un problema importante", que de momento se ha producido esporádicamente en la Comunitat.

Pese a todo, Pilar Mateo avisa de que lo mejor es no dejar que se propague, tratar desde un primer momento de eliminar de raíz el virus. "Sería muy importante que así fuera. Puede haber empresas que digan que tienen la solución contra las picaduras o contra la enfermedad, pero no es así de sencillo. No sólo se trata de estar alerta a ver qué sucede con el mosquito tigre, sino que hay que tratar de acabar con él. Se debería de llevar a cabo una observación de cómo se encuentra el mapa de los mosquitos. Saber dónde se halla, porque cada una de las hembras pone una gran cantidad de huevos, que ponen a hibernar cuando llegan los meses de más frío".

Así, durante el invierno da la sensación de que desaparecen estos insectos, pero en realidad siguen ahí, multiplicándose exponencialmente y se mostrarán durante el siguiente verano. "Cuando llega de nuevo el calor, los huevos eclosionan, cada vez hay más mosquitos tigre y son más complicados de atajar". Por ello, la experta considera que deben desarrollarse "proyectos estratégicos con los que acabar tanto con los huevos como con las larvas posteriores. No se trata sólo de fumigar y matar a la población adulta, sino que es necesario controlar a este insecto durante todos sus ciclos desde que nacen. La mejor solución es desarrollar una estrategia integral durante todo el año", resaltó.

Al contrario que otros invertebrados, la hembra del mosquito tigre no pone sus huevos en el primer lugar que encuentra. Son mucho más selectivas. "Les es imprescindible que el agua esté completamente limpia para que sus crías hibernen durante los meses de frío", continuó explicando Pilar Mateo. Con ello, se pueden localizar en ambientes domésticos o alrededor de las viviendas, de modo que son insectos urbanos. Sería fácil verlos en recipientes de agua naturales -huecos de árboles, grietas de rocas o pedúnculos de hojas- y artificiales como piletas, albercas, tanques de agua, llantas, bidones, floreros o latas.

Aplicación para móvil

Hasta ahora, tanto en España como en la Comunitat todos los casos de infecciones eran importadas. Es decir, personas que contraían la enfermedad tras viajar a un otro país. Sin embargo, a finales de julio se produjo por primera vez un contagio autóctono. Concretamente en un hombre de Gandia.

Ante esta circunstancia, expertos daban su visión sobre el mosquito tigre. Aitana Oltra, ambientóloga del Consejo Superior de Investigaciones científicas, advirtió de que la colaboración ciudadana es vital para evitar su expansión. Así, ha creado una aplicación para móvil llamada Tigatrapp en la que la gente puede avisar de los avistamientos que se produzcan para controlarlos.