Los bous pierden su mayor protección al dejar de ser Bien de Interés Cultural

Los aficionados a los bous al carrer tienen por delante un año duro. La temporada acaba de comenzar y la polémica sigue presente, como en 2015. Cada vez se oyen más gritos en contra de los festejos, aunque los esfuerzos realizados por los peñistas, al menos de momento, logran sus objetivos y cada vez se celebran más eventos. Hoy, reciben otro varapalo. No por conocido, dolerá menos. El Consell, derogará en el pleno de Les Corts definitivamente la Ley de Señas de Identidad. La misma que quería convertirlos en Bien de Interés Cultural (BIC).

En principio, esta norma, ofrecía la oportunidad de blindar los festejos sin que nada ni nadie pudiese prohibirlos. Ahora, vuelven a remar contra corriente tras una nueva zancadilla política de los nuevos Gobiernos de la región, la mayoría de ellos formados por tripartitos, con PSPV y Compromís implicados (en algunos casos, los forman hasta cuatro grupos distintos).

Consultas populares, denegación de autorizaciones por parte de alcaldes, manifestaciones de antitaurinos que interrumpen actos... fueron una constante en 2015. Y la campaña que arrancó el fin de semana, lo hace con un nuevo estocazo.

Ante esta situación, a la Federación de Peñas de Bous al Carrer no le queda más posibilidad que resignarse ya que como admiten a este periódico, «el BIC será tumbado por todos los partidos políticos a excepción del PP». Lo afirman tras haberse reunido con todos los grupos representados en Les Corts.

En ese sentido, consideran que la mejor opción es olvidarlo: «entendemos que seguir defendiendo esta postura no lleva a ninguna parte», únicamente a «enfrentamientos entre los aficionados», cuando lo más importante para el sector, en estos instantes, es «mantenerse unido».

De ese modo, su equipo jurídico -que asesora a peñas de municipios que han censurado los toros-, trabaja para buscar alternativas factibles, con el objetivo de que no se repita lo acontecido con la Ley de Señas de Identidad (que equiparaba los bous al Misteri d'Elx o las Fallas).

Una de las opciones que manejan, como adelantó este diario, es la opción de convertirlos en Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la Unesco, pero existen varias. Otra posibilidad que estudian es mucho más próxima a la realidad de la Comunitat, ya que la decidirían políticos valencianos. Sus reuniones con los grupos de Les Corts van a continuar con la intención de buscar un «pacto conjunto que blinde los bous» pero tampoco descartan «cualquier otra forma legal de lograrlo».

A pesar de la derogación de la normativa que tendrá lugar en el pleno de esta semana, los aficionados quieren dejar claro que su relación actual con los gobernantes valencianos (al menos con los implicados en la fiesta) es excelente. De hecho, mantienen un diálogo fluido y constante tanto con el director general de Emergencias, José María Ángel, como con el diputado taurino Antonio Gaspar. Todo ello, con la única intención de mejorar la suelta de reses a las calles valencianas.

En las últimas semanas, han mantenido sesiones informativas en distintos puntos de la región, con gran acogida. «Desde la Federación buscábamos la implicación en la fiesta por parte de las máximas autoridades y la predisposición de la Generalitat a estar de nuestro lado quedó patente en la última de estas reuniones comarcales», indicaron ayer a LAS PROVINCIAS.

Varias preocupaciones

Entre las principales preocupaciones que aparecen durante las charlas destaca la figura del veterinario, que no quieren en los festejos y, sobre todo, las consultas populares que se han celebrado o se esperan en las próximas semanas.

El domingo tuvo lugar el referéndum Chella con el 58% de los vecinos a favor de la celebración de festejos. Los próximos que se realizarán serán los de Silla y Xirivella. El primero de ellos podría cambiar parte de sus preguntas iniciales, pero todavía no es algo seguro, mientras que el segundo se prepara ya desde el ayuntamiento.