Rayos para espabilar los oficios en el Patriarca

El 25 de julio de 1616 'dia de Sant Jaume a la vesprada' el cielo quiso mostrar su poderío: «Feu gran tempesta de aygua, llamps y trons», dice el Capellá, que anota a renglón seguido un suceso verdaderamente extraordinario: «En lo collegi del seminari del corpus Christi, dient lo magnificat, caygue com a un cohet de foc que chamuscá o per millor dit ana per grandíssima part del collegi, aixi en los aposientos com per la esglesia com per altres parts, tan que pasá per damunt de les mans del organiste que tot amodorrit se alçá de hon estaba tocant y pará bon rato lo offici».

El dietarista, aquí, se permite un comentario divertido: después de dar gracias Dios porque nada le hubiera ocurrido al organista, 'sino quel espantá', recuerda que muchos próceres del Colegio habían oído decir al propio patriarca, fallecido en 1611, «que si los officios no andaban como él los había dexado que baxasse un rayo del cielo y que todo lo consumiese». Tras dejar caer el comentario a quien corresponda, Porcar añade que «caigue altre dimats a 25 de agosto 1620 entre tres y cuatre del mati y rompé part del campanar del rellonge y feu altres danys».