Marzà vincula las protestas con el «miedo» de algunos centros a perder su «negocio»

El conseller de Educación Vicent Marzà aseguró ayer que no hay ningún «ataque» hacia los centros concertados y que desde la Generalitat lo que se está haciendo es «cumplir perfectamente con la ley de conciertos» y garantizar la libertad de los padres. Durante su visita al Museo de Bellas Artes acusó a algunos titulares de estar utilizando a las familias y diciéndoles «cosas contrarias a lo que son». Se refería a la campaña de protestas contra la reducción de aulas, que el próximo domingo tendrá su punto álgido con la concentración en la plaza de la Virgen, a la que ayer se sumó el grupo popular de Valencia.

«Estamos cumpliendo la ley y la libertad de las familias está totalmente garantizada», destacó, antes de defender que se están haciendo «las cosas bien», pero hay quienes «tienen miedo de que haya una parte de un cierto negocio, que no debería ser un negocio, que no continúe». En este sentido, señaló que los que miran por esta cuestión «deben hacer cosas» que desde la conselleria no se comparten. También indicó que sólo protestan algunos titulares y no todos, ya que «hay concertados que están de acuerdo» con la política de la Generalitat.

Además destacó que en el cómputo global sólo desaparecen tres unidades (se crean 33 y se eliminan 36) y negó que haya niños que vayan a quedarse sin centro.