Medio Ambiente insinúa un chantaje de Ecoembes por el nuevo reciclaje de envases en la Comunitat Valenciana

La Conselleria de Medio Ambiente está poniendo toda la carne en el asador para implantar un nuevo sistema de reciclaje de envases pese a las suspicacias que levanta entre consumidores y comercios y ante el claro rechazo de Ecoembes, la plataforma que se encarga de la recogida y reutilización de los envases en España.

El pasado martes altos cargos de Ecoembes mantuvieron un encuentro, a petición de la empresa, con el secretario de Medio Ambiente, Julià Álvaro. La reunión sirvió para constatar las diferencias que mantienen por el sistema de recogida de envases (SDDR).

El nuevo modelo funcionará junto al actual contenedor amarillo, que gestiona Ecoembes, y se basará en la imposición de una tasa de 10 céntimos que se devolverán al consumidor si retorna el envase en un comercio o en unas nuevas máquinas que se van a instalar.

La reunión de poco sirvió y más si se tiene en cuenta de que el secretario de Medio Ambiente, Julià Álvaro, llegó a insinuar que Ecoembes estaba realizando «un chantaje», tal y como señala en su blog, al entender que la plataforma sólo mejoraría el reciclaje en la Comunitat si la Conselleria no imponía el SDDR.

Desde Ecombes negaron tajantemente esta acusación. La empresa explicó que en la reunión se planteó un plan de mejora en la Comunitat, que ya se había presentado en septiembre de 2015 sin que se haya tenido hasta ahora una respuesta.

Álvaro sostuvo que se les comunicó que el SDDR mejoraría el reciclaje y aseguró en su blog que Ecoembes no está interesada «com a monopoli que són (...) però els vàrem deixar clar que la responsabilitat de Govern és nostra i que ells, per poderosos que siguen, no estan en condicions de dir-nos que podem fer i que no».

Desde Ecoembes acusaron a Medio Ambiente de no haber hecho ningún estudio de viabilidad ni haber aportado los resultados del sistema en otros países. Indicaron que se les ofreció hacer un «estudio serio y riguroso» sobre el SDDR, algo que la Conselleria «no parece interesada».

También reseñaron que el nuevo sistema está monopolizado por una multinacional noruega que se dedica a vender las máquinas, pero no se hace cargo del reciclaje. De hecho, recalcaron que los envases terminarán en las mismas plantas que ahora. Además, resaltaron que los envases incluidos en el nuevo modelo sólo suponen el 9% del total, por lo que su incidencia será muy baja.

Ecoembes resaltó que nunca podrá colaborar con este nuevo modelo, ya que «carece de objetivo ambiental», además de que supone el incremento del precio de los envases y perjudica al pequeño comercio que no tiene espacio para almacenar tal cantidad de unidades ni la máquina, al margen de su alto coste.

Otro de los puntos en contra para su implantación, indicaron desde la empresa, es que la puesta en marcha del sistema puede llevar a confusión al ciudadano y desincentivar el reciclaje.

Hay que tener en cuenta que el PSPV, socio de gobierno de Compromís, ha cuestionado la imposición de este sistema y ha apostado por hacer un estudio previo antes de su implantación.