La prevención, la mejor arma

El incendio forestal que causó un joven en Tavernes de la Valldigna el pasado 25 de julio, al lanzar una bengala en el monte de las Tres Creus, es un claro ejemplo de imprudencia que puede ser castigada hasta con una pena de prisión. La responsabilidad penal del autor de un fuego se agrava si ha existido peligro para la vida o integridad física de las personas, como sucedió ayer en el incendio intencionado que obligó a desalojar a una veintena de penosas en el municipio de Albaida.

En épocas de riesgo de incendios es conveniente recordar que sólo se puede hacer fuego únicamente en los lugares preparados y autorizados para ello, pero cuando el nivel de preemergencia sea 3 queda prohibido hacer cualquier tipo de fuego y se suspenden las autorizaciones.

Otro de los consejos básicos para prevenir fuegos es apagar siempre las colillas o las cerillas, que nunca se deben tirar al suelo y menos aún encendidas. Tampoco hay que dejar en el monte papeles, plásticos, cristales o materiales combustibles que puedan originar un incendio.

En los terrenos forestales no debemos utilizar máquinas desbrozadoras, motosierras, grupo de soldadura o radiales. Una chispa puede causar un incendio forestal en muy poco tiempo. Cuando vemos una columna de humo o llamas tenemos que llamar lo antes posible al teléfono de emergencias 112 o al 062 de la Guardia Civil, y es muy importante informar en el primer aviso del camino o la carretera más adecuada para llegar. Comunicar a las autoridades la ubicación de un vertedero en un terreno forestal también puede evitar un fuego.