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Domingo, 21 de agosto 2016, 16:33
El mes de agosto comenzó con buenas noticias para los vecinos de las localidades de Llíber, de casi 1.100 habitantes, y Xaló, de con 2.700 vecinos. Por fin recuperaron la potabilidad del agua en todo su término municipal tras unos meses en los que no había sido apta para el consumo humano por la turbiedad y el elevado nivel de aluminio. El alcalde de Llíber, José Juan Reus recalcó que «hemos sufrido mucho en esta zona y hemos pasado meses difíciles y con nervios porque la gente quería agua potable». El munícipe hizo hincapié en que le ha trasladado a los vecinos la necesidad de que «gasten lo justo».
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