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R. V.
Sábado, 8 de abril 2017, 01:51
El anuncio de la situación en la que quedarán los trabajadores del departamento de salud de La Ribera con la reversión a la sanidad público despertó ayer distintas reacciones entre los trabajadores.
La asociación SanitatSolsUna, lamentó que los planes de Sanidad para los profesionales pasan por convertir «de fijos en la concesión a interinos de la Administración» porque «cuando convoquen una oposición» perderán sus puestos. Calificaron la comparecencia del jueves de la consellera Carmen Montón de «decepcionante y repleta de obviedades», ya que «confirmó que deja en el aire el futuro de 1.800 familias».
Según esa asociación, Montón «nos confirmó a todos que la conselleria nos ha estado engañando todos estos meses, pues la promesa reiterada de estabilidad en el empleo no se cumplirá y los profesionales van a perder derechos y van a ganar en inestabilidad». A juicio de la asociación «a partir del 1 de abril de 2018 cerca de 400 personas se irán automáticamente a la calle, los que actualmente tienen contrato temporal, puestos que serán cubiertos por la bolsa de trabajo».
Por su parte el sindicato SIMAP emitió un comunicado en respuesta al que aseguraron había remitido la empresa a los trabajadores. La formación sindical aseguró que no «hay razones para la incertidumbre ni para el temor».
El sindicato también señaló que «el rango normativo de la reversión será en forma de ley para dar seguridad y pervivencia a su contenido».
A juicio del SIMAP la «estabilidad en el empleo y las condiciones laborales mejorarán de forma automática para estos trabajadores, al ser la gestora una Administración pública».
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