La Albufera cambia de color

Actualmente, la temperatura del agua supera los 28 grados centígrados, un valor elevado para la época del año en la que nos encontramos lo que ha favorecido el cambio de coloración de la laguna. En el color, explican fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente, se combinan factores como la composición y densidad del fitoplancton, su estado fisiológico y la presencia de otros pigmentos diferentes al verde, e incluso la remoción de sedimento de la laguna somera. En este último cambio de color, junto con las habitualmente dominantes cianofíceas, «el último recuento ha revelado un incremento notable de clorofíceas del género Koliella, lo cual puede contribuir al color observado. Profesores y expertos ya identificaron esta misma alga durante un episodio similar anteriormente».

No se trata de un fenómeno nuevo: estos cambios bruscos en el color del agua se han detectado de forma periódica durante los meses de verano, y también se registró un episodio agudo en otoño-invierno de 2023. Actualmente se mantiene un seguimiento exhaustivo de la calidad del agua del lago, tanto por parte del Centro de Seguimiento de Humedales de la Dirección General de Medio Natural como mediante los grupos de investigación de la Universidad de Valencia (ICBiBE) y la Universitat Politècnica de València.

Estos trabajos se enmarcan en un contrato de emergencia destinado a realizar un diagnóstico integrado del impacto de la DANA en el Parque Natural de la Albufera. El seguimiento abarca tanto parámetros físicoquímicos del agua como la presencia de tóxicos, además del análisis de la biota y de los cambios geomorfológicos. Todo ello con el objetivo de mejorar el conocimiento sobre las perturbaciones actuales y proponer medidas concretas para la mejora del estado ecológico del ecosistema, explican fuentes de Medio Ambiente.

El conseller de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, ha lanzado un mensaje de tranquilidad y ha asegurado que este fenómeno no tiene efectos graves. Ha indicado que se ha detectado «un cambio de color. Tiene un color más anaranjado. Como es un entorno que nos preocupa y mucho, la tenemos controlada especialmente después de la dana ya que tenemos una monitorización más allá de lo habitual. Hemos hecho una contratación de emergencia para tener un seguimiento más especial».

Martínez Mus ha insistido en el mensaje de tranquilidad ya que el cambio en la coloración «no tiene ninguna afección más allá de lo visual para lo que es la calidad del agua. Es un efecto propio de la temperatura que tiene».

En este sentido, desde la Conselleria de Medio Ambiente se está siguiendo muy de cerca la evolución de la Albufera, especialmente después de la dana del pasado 29 de octubre. Para ello se ha formalizado se ha formalizado un contrato con la Universitat de València y la Universitat Politècnica de València para obtener un diagnóstico analítico en profundidad del parque.

Estos análisis tendrán un carácter trimestral y servirán para conocer las repercusiones de la perturbación generada por la dana y la afección al medio natural. Este nuevo contrato supondrá una inversión total de 600.000 euros.

La Generalitat pretende con estos análisis trimestrales conseguir pruebas diagnósticas de alta precisión para obtener la radiografía completa del parque natural y determinar su estado de conservación. Este nuevo servicio de evaluación aporta, además, un plus de calidad y permitirá proponer actuaciones de recuperación adaptadas a cada entorno.

Una evaluación buscará los cambios en las comunidades biológicas. También se hace referencia a un análisis espacial y temporal de cambios estructurales y cualitativos de los ecosistemas acuáticos y terrestres. Además, se va a realizar un estudio de las especies piscícolas del lago; se efectuará un estudio de cambios de calidad y salinidad del suelo y su afección a la agricultura y, por último, se monitorizarán los procesos de erosión y sedimentación en marjal, barrancos y lago.