El Consell pedirá al Gobierno que renuncie a llevar el plurilingüismo al Constitucional

El conseller de Educación, Vicent Marzà, avanzó ayer que la Generalitat pedirá que se disuelva la Comisión Bilateral que impulsó el Gobierno este mes para negociar los aspectos de la ley de plurilingüismo que a juicio del ejecutivo podrían chocar con la Carta Magna. De hecho es la herramienta que se utiliza para tratar diferencias sobre leyes autonómicas antes de acudir al Constitucional.

El punto en conflicto es el artículo 11 de la ley, que establece que la administración autonómica promoverá que los colegios impartan el 50% de las horas lectivas en valenciano y el 25% en inglés, lo que deja el restante 25% para el castellano. Para ello se dará prioridad a las escuelas que lleguen a esos niveles, entre otros criterios, en el acceso a recursos adicionales.

Tras el cambio de Gobierno el conseller Marzà reclamó que la norma se aplique «con toda la normalidad y el respeto institucional que merecen los valencianos».

Si el Ejecutivo renuncia a la convocatoria de la comisión implicará que lo hace también a impugnar la ley ante el Constitucional, pues era el único actor al que todavía no se le ha agotado el plazo para presentar el recurso correspondiente. Y teniendo en cuenta la coincidencia de los colores políticos que dirigen las administraciones central y autonómica, es bastante lógico que se dé el paso.

Desde el Gobierno plantearon dudas sobre este artículo desde que conocieron los primeros borradores. Además, las sentencias del TSJCV sobre el anterior decreto de plurilingüismo también deslizaban que el modelo que se creaba, incompatible con la legislación en relación a la necesaria existencia de oferta suficiente en castellano, se podía mantener con la nueva ley.

Marzà dijo ayer que estaban «tranquilos desde el primer momento» y señaló que era consciente de que «lo que está aprobado por Les Corts tenía toda la legitimidad y toda la legislación respetada, tanto nacional como valenciana».