

Secciones
Servicios
Destacamos
LAURA GARCÉS
VALENCIA.
Jueves, 16 de noviembre 2017, 00:09
Un plan estratégico para la próxima década, desde 2018 a 2028. Es la última apuesta de los gestores del departamento de salud de La Ribera -Hospital de Alzira-, iniciativa que darán a conocer hoy, pese a que está en marcha el proceso de reversión del modelo Alzira a la gestión directa. Faltan sólo cuatro meses y medio para alcanzar la fecha de la finalización de la concesión administrativa en la que se sustenta la gestión sanitaria del mencionado departamento por Ribera Salud.
Llama la atención que cuando ese proceso emprendido por la Conselleria de Sanidad ya está en marcha, el departamento dé a conocer un plan de actuaciones para afrontar la próxima década. «Entendemos que era una obligación, un ejercicio de responsabilidad redactar un plan estratégico», tal como apuntan fuentes cercanas a la gestión del departamento que estrenó en España el que se conoce como modelo Alzira en el ámbito de la gestión sanitaria.
El documento lleva tiempo preparándose, las fuentes consultadas aseguran que desde 2015, y entre las cuestiones que se analizan se incluyen «las necesidades asistenciales y las de personal». Las claves que se plantean para afrontar la próxima década se fundamentan en el conocimiento del cara a la que afecta como consecuencia de la experiencia en la gestión y a la consideración de las circunstancias sociales que influyen en la asistencia sanitaria como puede ser el envejecimiento de la población.
La iniciativa, como insisten las fuentes, responde a la consideración de que tenían la «obligación de llevar a cabo ese plan», y han seguido adelante «con independencia de quien pueda ser el gestor del departamento de salud de la Ribera» a partir del momento señalado para la reversión.
La empresa que gestiona el departamento anunció hace un mes que barajaba la posibilidad de solicitar medidas cautelares, algo que ayer desde el entorno de este centro sanitario aseguraron que ya había sucedido. La solicitud de medidas cautelares para «frenar la reversión, evitar que siga adelante».
La apuesta por esta vía se mantuvo con el objetivo de que los tribunales consideren la posibilidad de adoptarlas a fin de evitar un «posible perjuicio tanto a los profesionales como a los habitantes de la comarca de la Ribera».
El pasado verano se presentó recurso contencioso administrativo contra la decisión de no prorrogar el contrato. Cabía una prórroga de cinco años, que Sanidad ya anunció que no iba a conceder, sino que apostaba por la no renovación del contrato.
El hecho de que la resolución del recurso pueda llegar con posterioridad a la fecha de finalización de la concesión -31 de marzo de 2018- influyó en la decisión de solicitar medidas cautelares, ya que ante el supuesto de un pronunciamiento favorable a la prórroga después de la fecha señalada, «se podría derivar una situación muy compleja».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.