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NECIO ATAQUE A CONSUM

ANTONIO VERGARA

Domingo, 18 de febrero 2018, 12:01

Sí. Me parece vil y abyecto que la entidad pro países catalanes (ACPV), fundada en 1978 por Eliseu Climent, haya presionado a la ejemplar Consum, cooperativa de la distribución cuya fecha de nacimiento, en Silla, data de 1975. Su nombre, Consum, es una palabra valenciana. ¿De qué habla, pues, el subvencionado Eliseu Climent? Consum, sin ser catalanista como ACPV, se le adelantó en la 'toponimia' empresarial, porque no es otra cosa ACPV. Y sin competir en el mercado libre como Consum.

Visto lo que sucede en Cataluña -el conflicto se eternizará, con paradas tácticas intermitentes-, hasta el más lerdo se ha dado cuenta de que tras las loas al 'país' y al 'estat independent' se oculta un gran negocio a costa de la buena fe y el sentimentalismo de saldo de algunos de los lugareños.

Eliseu Climent, apartado oficialmente de los tejemanejes de ACPV (¡y un jamón!), siempre aspiró a ser el Jaume Roures del independentismo. Pero la sociedad valenciana en su conjunto -de Salses a Guardamar, según su eslogan- siempre ha rechazado su tinglado, salvo algunas minorías universitarias (rectores magníficos incluidos: Raimon Lapiedra) y 'gent de les comarques'.

En este sentido las personas más favorables a lo de 'els Països Catalans' son, en la Comunidad Valenciana, quienes habitan en las comarcas del interior. Lo mismo ocurre en Cataluña: Olot, Ripoll, Castellfollit de la Roca, Valls, Rupit, Besalú, Anglés...

En esta última población hay un restaurante que tuvo una estrella Michelin, La Aliança. Fuimos dos personas a comer y evaluar su cocina. Antes entramos en un bar para el aperitivo. Al franquear el umbral de la puerta los escasos clientes nos escucharon hablar en español. Un silencio locuaz se apoderó del local. Las miradas denotaron que nos habían confundido con unos extraterrestres.

A Eliseu Climent y ACPV, amamantados por las espléndidas subvenciones de la Generalitat catalana, sus terminales gemelas, Compromís y en ocasiones la Generalitat Valenciana (más ciertos ayuntamientos), le han fallado, para sus propósitos, la Iglesia, el empresariado y el pueblo valenciano. Aquí no hay una entidad 'pro país' como la Abadía de Montserrat, nido eclesiástico de rezo, oración, editorial y 'agit prop' sigiloso.

Todo el pancatalanismo viable cabe en la revista 'Saò' -dirigida en tiempos por dos sacerdotes- y 'El Temps', 'portaveu de la 'tasca' y la 'fita' fundado por Climent en 1984.

Según una información publicada en la prensa en 2008, «las numerosas empresas y entidades que controla Eliseu Climent han recibido en cinco años subvenciones de la Generalitat de Cataluña por un importe de 10 millones de euros». El maná no ha dejado de caer a fecha de hoy. Tampoco el maná de algunas instituciones públicas valenciana. Con la entronización de Compromís, el maná arrecia.

Y aún se atreve ACPV a 'amenazar' a la benemérita cooperativa Consum con una «pérdida de clientes y disminución de ventas» por no etiquetar en valenciano los tomates, las lechugas, el entrecot de ternera, las lubinas, los nabos, las compresas higiénicas o los mochos.

La cooperativa Consum la componen 2.700.000 clientes-socios (dato de 2016) y da de comer a 13.504 empleados. No es un supermercado local. Está extendido en una gran parte de España, con un total de 670 establecimientos. El intento de 'inmersión lingüística' hasta en la cesta de la compra roza la paranoia (léase 'Psicopatología de la vida cotidiana der katalanischen', de Sigmund Freud). ¿O es que los republicanos catalanistas también quieren expandirla a Madrid, Murcia, Almería o Málaga donde opera Consum Cooperativa?

Consum posee el certificado de Empresa Familiarmente Responsable por su política de empleo, estable y de calidad, y por la integración de medidas para conciliar la vida laboral y profesional. Su política es de creación de empleos fijos. En 2018 fue reconocida nuevamente con el certificado 'Top Employers'.

Si yo fuese uno de los directivos de Consum no haría caso al 'neoblaverismo' de ACPV y Climent i Lizondo ¿O no nos acordamos de cuando Unión Valenciana promovió una campaña de boicot a los productos catalanes?

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