Borrar
Lucas Villa, en el momento de pincharle la primera dosis de la vacuna contra el VIH. LP
El remedio contra el VIH se prueba en Valencia

El remedio contra el VIH se prueba en Valencia

La investigación de la vacuna se testa con grupos de riesgo | El Hospital General es uno de los 57 centros sanitarios elegidos en ocho países de América y Europa para la tercera fase del inyectable

F. RICÓS

Jueves, 25 de marzo 2021, 00:31

Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Jansen o Sputnik son nombres que se usan con asiduidad desde hace semanas. Los valencianos se han familiarizado con las denominaciones de las vacunas contra el coronavirus. Estos tratamientos preventivos se han desarrollado en poco más de medio año y millones de personas en todo el mundo están pendientes de saber cuándo llegará el momento para inmunizarse. Y mientras avanza esta vacunación, algo más lento se desarrolla otro inmunógeno llamado Mosaico, diseñado para prevenir una enfermedad que se desató en los años 80 y conmocionó las sociedades occidentales, aunque afecta a todos los rincones del mundo: el VIH.

La vacuna contra el VIH se está probando en el Hospital General de Valencia, dentro de la tercera fase de las pruebas a gran escala que se practican en ocho países de Europa y América. Participan 57 centros sanitarios de todo el mundo y alrededor de 3.800 personas forman parte de este ensayo.

Lucas Villa es periodista. Murciano de origen, trabaja en la televisión autonómica valenciana. Es una de las personas que se ha sometido a esta tercera fase de la comprobación del efecto de la vacuna Mosaico en la que participa el Hospital General Universitario de Valencia.

La dirección de las pruebas en este centro sanitario valenciano corre a cargo del jefe de Enfermedades Infeccionsas, el doctor Miguel García Deltoro. Las cláusulas de confidencialidad del desarrollo de esta vacuna no permiten que este hospital público desvele nada de las pruebas ni permita hablar al doctor, aseguraron ayer fuentes del hospital valenciano, que forma parte de un consorcio entre la Diputación de Valencia y la Conselleria de Sanidad.

Para inscribirse en este estudio es requisito indispensable ser hombre o persona transgénero, mantener relaciones sexuales entre hombres o personas transgénero, tener una edad de entre 18 y 60 años y no estar contagiado de VIH pero encontrarse en un grupo considerado de riesgo. También es necesario estar dispuesto a que se les realicen controles médicos periódicos, a recibir asesoramiento y a que se le efectúen análisis de detección del VIH de manera regular.

«Esta vacuna no sirve para las personas que están infectadas porque esta es preventiva», comenta Lucas Villa. «He sido un niño de los años 90 y crecí con el miedo al VIH», reconoce.

El VIH afectó en un primer momento a drogadictos que compartían jeringuillas, a quienes mantenían relaciones sexuales promiscuas sin protección y a quienes se les sometía a una transfusión de sangre que estuviera contaminada por el virus. La enfermedad tuvo una especial incidencia en los drogadictos de jeringuilla y los homosexuales.

Lo único que saben los que se someten a estos ensayos clínicos en tercera fase es que un 50% de las inoculaciones son placebo. «No nos han dado datos de efectividad», asegura Lucas Villa. «Ponerse esta vacuna no significa que puedas practicar sexo como un loco».

La vacuna Mosaico se basa en la combinación de varias proteínas del virus VIH que se agregan genéticamente a un vector viral (el adenovirus 26). Se trata de un elemento que es inofensivo para los humanos, pero efectivo para generar inmunidad específica contra los diferentes subtipos de VIH, se asegura de la vacuna.

La tercera fase de pruebas, la desarrollada de manera amplia en humanos, es definitiva para determinar si se aprueba o no se autoriza su comercialización. Previo a esto, el estudio de la vacuna ya atravesó de manera positiva estudios de laboratorio y con animales, así como también evaluaciones de seguridad y eficacia en cientos de humanos sin VIH.

«El estudio son cuatro dosis a lo largo del año. Se inoculan cada tres o cuatro meses y estás sometido a un control médico exhaustivo», afirma Lucas Villa.

La comercialización

«Los resultados de las pruebas de esta tercera fase, como mínimo, no estarán hasta dentro de dos años y puede llegar a tres. La comercialización de la vacuna, si se demuestra su efectividad, tardará entre tres y cinco años», asegura.

Afirma que no hay que confundir esta vacuna con los tratamientos retrovirales que ya se administran a los enfermos de VIH. «Los tratamientos de hoy hacen que el virus no se transmita. Son tratamientos con retrovirales que se tienen que tomar de forma diaria. También hay una vacuna experimental que evita que tengas que tomar estos retrovirales y te da cuatro meses de cobertura», asegura Villa.

La llegada del Covid en marzo de 2020 coincidió en el tiempo con las pruebas de la vacuna del VIH, que se retrasaron hasta finales del año pasado. Ahora se desarrollan en Valencia.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias El remedio contra el VIH se prueba en Valencia