Un septiembre arqueológico en los yacimientos de la Comunitat Valenciana

valencia. Un poblado ibérico del siglo V antes de Cristo. Una ciudad que estuvo en pie hace miles de años. Restos de una aldea amurallada en la parte más alta de la Sierra de Gorga. Un caserío destinado a labores agrícolas y ganaderas en plena época ibérica. Yacimientos del paleolítico inferior cuyos restos encontrados alcanzan los 250.000 años de antigüedad. Recorrer nuestro pasado, visitar los cimientos de la cultura valenciana y salir de la Comunitat del siglo XXI nunca había sido tan sencillo.

Durante el mes de septiembre los amantes de los viajes en el tiempo podrán trasladarse cientos de años atrás gracias a las actividades organizadas por el Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia y los ayuntamientos de Tavernes de la Valldigna, Llíria y Moixent. Cuatro jornadas de puertas abiertas a los yacimientos arqueológicos que acercarán a los valencianos los tesoros culturales y turísticos ocultos en estas localidades.

La Cova de Bolomor, que está situada a dos kilómetros del municipio de Tavernes de la Valldigna, es el yacimiento paleolítico más antiguo hallado en tierras valencianas. Esta joya de la arqueología acogerá mañana a todos aquellos turistas que deseen conocer con más detenimiento todo sobre el proceso de excavación que se lleva realizando en la zona desde su descubrimiento en el año 1989. Además, mediante esta visita especial, los arqueólogos informarán a los visitantes de las últimas novedades encontradas en el yacimiento.

Visitas guiadas, actividades lúdicas, talleres, representaciones teatrales y 'la Feria Íbera' son solo algunas de las iniciativas que el ayuntamiento de Moixent ha preparado alrededor de la ciudad amurallada medieval de la Bastida de les Alcusses para los días 16 y 17 de septiembre. El lugar constituye un hito histórico de la arqueología valenciana debido a descubrimientos como la figura de bronce del 'Guerrer de Moixent' y porque es uno de primeros yacimientos estudiados en la Comunitat.

La actual comarca del Camp de Turia esconde historias de aristocracia, dinero y guerra pero también de agricultura y ganadería. El Tossal de Sant Miguel y el Castellet de Bernabé, ambos ubicados en Llíria, son dos de los yacimientos ibéricos que el municipio quiere acercar al público. Para finales de septiembre hay preparadas visitas guiadas, talleres y teatros en ambos lugares.

Los más pequeños no quedan excluidos de la toma de contacto con la cultura valenciana de hace veinte siglos. «En todos los yacimientos se van a realizar actividades orientadas a los niños», explican desde el servicio de cultura de la Diputación. Además, Xavier Rius, diputado de Cultura, declaró que las visitas didácticas a los yacimientos constituyen una oportunidad «inmejorable» para conocer las culturas antiguas. Asimismo, Rius considera que profundizar en el contexto geográfico y social de estos lugares ayuda a «rememorar y a consolidad nuestro imaginario colectivo».