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ISABEL DOMINGO
VALENCIA.
Miércoles, 13 de junio 2018, 00:42
Rumbo a Valencia tras casi 48 horas de incertidumbre, confusión y angustia. Finalmente ese será el destino de los 630 inmigrantes rescatados por el barco 'Aquarius', detenido en aguas internacionales desde el pasado domingo tras la negativa de Italia y Malta al desembarco del pasaje en sus respectivos puertos.
Localización del barco en tiempo real
De ellos, 106 se dirigen desde las 21.25 horas de ayer al puerto de Valencia a bordo del mismo 'Aquarius' mientras que el resto (524) se repartieron en dos naves italianas (una de la marina y otra de la guardia costera) para garantizar la seguridad del viaje. El traspaso de pasajeros concluyo en torno a las 20.00 horas, según los datos facilitados por la ONG francesa SOS Mediterranèe y Médicos Sin Fronteras.
Atrás quedan las reticencias iniciales de los responsables del 'Aquarius' a realizar el viaje de casi 1.300 kilómetros (unas 700 millas náuticas) hasta el puerto de Valencia debido a la sobrecarga del buque (prácticamente al límite de su capacidad), las adversas previsiones meteorológicas y las condiciones de salud de muchos de los rescatados, con quemaduras graves por el combustible de la patera en la que viajaban y con problemas respiratorios. Esto, unido a la escasez de comida para el trayecto de tres o cuatro días en el mar, provocó que las dos organizaciones humanitarias pusieran en duda la viabilidad de la operación humanitaria.
Sin embargo, el rescate se desbloqueó tras las gestiones del Gobierno español con el Ejecutivo italiano, que aceptó poner dos buques, según explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, encargado de tramitar la autorización de escala para el 'Aquarius' y quien también agradeció las «diligentes gestiones» del embajador italiano en Madrid. El reparto en tres naves es la solución acordada para que el viaje hasta España se realice en las mejores condiciones para los 630 inmigrantes, de los que 123 son menores no acompañados y hay 11 niños pequeños y siete mujeres embarazadas.
La previsión de llegada de las tres embarcaciones a Valencia se mantiene para finales de semana, «más bien para el sábado», según confirmaron fuentes de la Vicepresidencia del Gobierno, encargada de coordinar el dispositivo junto con la Generalitat Valenciana, por ser la autonomía receptora.
En las gestiones previas para poder recibir al 'Aquarius' en España también han participado los ministerios de Exteriores, Defensa, Trabajo y Fomento. En este último caso, por ejemplo, fue el encargado de comunicar al capitán del barco el ofrecimiento español, según informa Europa Press. Mientras, desde el departamento de Defensa se ha ofrecido que un buque de la Armada acompañe al 'Aquarius' en su travesía hasta el puerto de Valencia y le preste apoyo en aguas jurisdiccionales españolas.
Una vez lleguen las tres naves con los inmigrantes al puerto de Valencia, en concreto a la Marina, serán el Ministerio de Interior y Cruz Roja quienes pongan en marcha el dispositivo de recepción. En el primer caso, realizará todo el trabajo jurídico de identificación para saber quiénes tienen carácter de refugiados o no y, por tanto, podrán recibir protección internacional; mientras que, en el segundo, el operativo -compuesto inicialmente por 70 personas- ofrecerá evaluación médica, ropa y comida.
La prioridad serán los 123 niños que viajan en el barco a la hora de buscarles ubicación y, según detalló la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo (que podría desplazarse a Valencia mañana), los más pequeños se quedarán en la ciudad al precisar atención más específica y al quedar bajo la tutela de la administración. Al mismo tiempo, desde la Generalitat ya se ha anunciado que se aumentará el número de traductores, forenses y de personal al servicio de la Fiscalía para atender las necesidades jurídicas de los inmigrantes cuando desembarquen.
Esta situación provocó que un sindicato policial, la Confederación Española de Policia -en concreto la sección provincial de Valencia-, solicitase a la administración que se informe «detalladamente» a los funcionarios del cuerpo «de los riesgos para la salud que puedan tener y de cuáles son las medidas de seguridad necesarias para revisarlos», según un comunicado. Mientras la entidad Valencia Acoge pidió que se garantice «su derecho a una vida digna» y no que se les ubique en el Centro de Internamiento para Extranjeros de Zapadores ni en ningún otro CIE de España.
Despejado el destino de los 630 inmigrantes del 'Aquarius' tras el ofrecimiento del gobierno de Pedro Sánchez para la acogida, fueron numerosas las reacciones de organismos internacionales y partidos políticos. Entre ellas, las de la Comisión Europea, que detalló ayer mismo su propuesta presupuestaria a largo plazo para inmigración, que contempla casi triplicar los fondos comunitarios entre 2021 y 2027 y emplear a 10.000 guardas costeros adicionales.
«El incidente con el 'Aquarius' en el Mediterráneo nos ha recordado, una vez más, que la inmigración no es sólo una discusión teórica. La inmigración es muy real y tangible», dijo el comisario de Migración, Dimitris Avramópoulos, en la presentación, quien también pidió a los Estados miembros terminar con el «ping-pong político» sobre inmigración y buscar una solución estructural a la cuestión.
Mientras, la portavoz del PSOE en la Eurocámara, Iratxe García, reclamó al resto de Gobiernos europeos en un debate en la Eurocámara que se sumen a la solidaridad de España y su ofrecimiento para acoger a los refugiados. Sin embargo, el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, reclamó al presidente Pedro Sánchez que «aplique la ley» y haga «controles inmediatos» a las personas que lleguen a bordo del 'Aquarius' para «devolver» a los inmigrantes económicos.
En este sentido, ya en España, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, advirtió al Ejecutivo de que abrir los puertos a la inmigración puede ser «muy peligroso» e insistió en que «esto no puede ser un coladero». Su compañero Javier Maroto reprochó a Pedro Sánchez que busque «la foto» sin un plan global para la política migratoria.
Desde Francia llegó también el respaldo a la decisión española y el presidente, Emmanuel Macron, aplaudió la solidaridad del Ejecutivo de Pedro Sánchez al tiempo que criticó el «cinismo» y la «irresponsabilidad» de Italia con el 'Aquarius'. Además, el portavoz del Gobierno francés, Benjamin Griveaux, instó a los países de la Unión Europea a buscar una respuesta coordinada a los salvamentos marítimos de inmigrantes.
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