Las primeras catas en el San Pío alertan de la «importante degradación» de la fachada

Desde el exterior y a pie de acera, las obras de rehabilitación del San Pío V son visibles por todos, pero no arrancaron ayer. Los trabajos comenzaron hace seis meses, pero lo hicieron por el subterráneo. Hace seis meses que se iniciaron los trabajos para la habilitación de los sótanos como almacenes de obras de arte. El acondicionamiento del subsuelo está prácticamente finalizado. Se están realizando las pruebas finales de funcionamiento de las instalaciones y hasta estas 'catacumbas' de arte se están trasladando las piezas que se conservaban en el sótano del edificio claustral, alrededor de 800, y también otras 250 de los siglos XIX y XX que se exponían en distintas salas del edificio claustral.

Aún así, la fachada es el elemento donde la actuación es más urgente. Desde que se produjo la caída de cascotes se han adelantado las actuaciones. Desde el pasado mes técnicos del Ministerio de Cultura instalaron una red de mallas y una marquesina protectora para impedir nuevos desprendimientos a la vía a lo largo de toda la fachada principal. Los andamios se acabarán de colocar completamente en dos semanas y cubrirán todo el frontis de la pinacoteca. Estos, a su vez, se taparán con una gran tela sobre la que estará dibujada la fachada del museo. Se busca así causar el menor impacto visual en el entorno.

A continuación, se realizarán catas in situ para profundizar en el estudio de los materiales que componen el muro, «si bien en las primeras muestras recogidas se observa una importante degradación del mortero original», según informes del Ministerio de Cultura.

Es previsible que la primera actuación sea la limpieza de la fachada y posteriormente se procederá a su consolidación y refuerzo por medio de «una nueva piel de revestimiento», según los planes del departamento que dirige José Ignacio Wert.

Los trabajos en el frontis durarán siete meses. Hasta inicios de 2015 no estarán concluidos. Sin embargo, en el interior de la torre las obras van para largo. El edificio claustral está cerrado al público y así continuará hasta septiembre de 2016.

Actualmente se está trabajando en la demolición de la sala Laporta. Se están desmontando, recuperando y almacenando los arcos, artesonados, ventanas de piedra y aquellos otros elementos de interés patrimonial.

El personal del Ministerio de Cultura está realizando catas y ensayos en muros, forjados y cubiertas del claustro. Una vez terminados los estudios y finalizada la demolición de la sala Laporta comenzarán los trabajos de refuerzo de la cimentación.

Además, el traslado de la Academia de Bellas Artes ya está concluido. La institución ha abandonado su sede y se ha mudado a una de las salas de exposición temporal.

El objetivo de la Conselleria y el Ministerio de Cultura es que el San Pío V se mantenga abierto y con actividad, a pesar de las obras. El presupuesto global de la rehabilitación asciende a 13.299.510 euros. Los plazos estipulados señalan que la inversión se fracciona en 3,9 millones para 2014; 4,2 millones en 2015; y 4,3 millones en 2016.