Calatrava y las constructoras empezarán a reponer el trencadís de Les Arts en un mes

El Palau de les Arts dejará al fin ese aspecto de edificio desolado que ha lucido en los últimos meses. Ya hay acuerdo para que las obras en el auditorio comiencen y éste recupere su revestimiento. La Ciudad de las Artes y las Ciencias anunciaba ayer que había cerrado los flecos pendientes con Santiago Calatrava y la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Acciona y Dragados, para iniciar la reposición de la cubierta del Palau de les Arts. Todas las partes se reunieron ayer y suscribieron un documento en el que se recogen las condiciones de ejecución del revestimiento del trencadís, así como del mantenimiento y las garantías una vez finalizados los trabajos.

Garantías. Ésa era la palabra que hasta ayer aparecía entre interrogantes y que ya se han despejado. El Consell exigía que el proyecto que había presentado el arquitecto valenciano fuese lo suficientemente seguro y firme como para que el edificio no vuelva a dar problemas en al menos diez años. Amenazó con llevar a Calatrava a juicio si no se presentaban las garantías. Hasta que ayer se documentaron las pruebas y se aclaró el último punto de negociación que había durado meses.

Las garantías sobre el revestimiento recogen un seguro todo riesgo de tres años y otro seguro de responsabilidad civil de diez años. Asimismo, Calatrava y la UTE asumirán durante 10 años aquellos trabajos que hubiera que realizar en el revestimiento como consecuencia de la necesidad de realizar reposiciones parciales o totales «derivadas de vicios o defectos en el diseño-dirección de obra o construcción», según explicaron ayer, al término de la reunión, fuentes de la conselleria de Economía.

El acuerdo comprende el saneado de la cáscara metálica, la aplicación de la imprimación y la ejecución de un nuevo revestimiento de trencadís mediante adhesivo y rejuntado con mortero elástico. Los preparativos para la ejecución comenzarán de inmediato pero las obras se iniciarán en un mes y se calcula que proseguirán durante un año. Se establecerán fases de forma interrumpida a fin de no interferir de nuevo en la programación del coliseo. La temporada de ópera no comenzará hasta el 9 de diciembre, pero antes el edificio acogerá de nuevo el musical 'Los Miserables' del 4 al 15 de noviembre y actuaciones puntuales de Pimpinela o el infantil Cantajuegos.

Todas las exigencias

La conselleria de Economía explicó ayer que Calatrava y la UTE han entregado la documentación relativa a la solución técnica para la reposición del trencadís que cumple de forma íntegra con los requisitos establecidos por el Consejo de Administración de CACSA. «El acuerdo alcanzado cumple con todas nuestras expectativas y exigencias y cerramos con éxito una negociación que permitirá a la Generalitat reponer el trencadís sin coste alguno para los valencianos», indicó el conseller Máximo Buch. «Recoge todas las exigencias planteadas por CACSA para la reposición del trencadís así como los gastos de los trabajos anteriores y la indemnización al Palau de les Arts derivados de este proceso», añadió.

El valor de la obra no se especificó pero en una convocatoria tras los primeros desprendimientos el conseller Buch valoró que la reparación costaría 1,9 millones de euros. Entonces también indicó que colocar la malla y retirar el trencadís costaba un millón de euros. Ambas cantidades las deberán asumir las constructoras, que pagarían dos tercios, y Calatrava, que asumiría el resto. A estas cifras hay que añadir 230.000 euros derivados de los gastos que acarreó tener que cancelar 'Manon Lescaut' el pasado mes de febrero.

La documentación que se presentó ayer incluye el proyecto para la ejecución de un revestimiento de trencadís aplicado sobre la cáscara metálica, incluyendo informes de institutos independientes y los requerimientos de actuación del contratista para la correcta realización de los trabajos; la carta de compromiso de la UTE Palau y Santiago Calatrava avalando la obra durante un plazo de diez años y el avance del manual preliminar de mantenimiento del revestimiento de trencadís.

A falta de ultimar los detalles la empresa que se ocupará de la obra será Crisan, experta en estas lides porque ha realizado trabajos similares tanto en la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, así como en el auditorio de Tenerife. Llevan veinte años trabajando en este sector y se dedica también a la construcción de edificios de viviendas, chalets de lujo, viviendas adosadas y naves industriales.

Culminan así nueve meses de dimes y diretes, amenazas y advertencias y desencuentros y negociaciones que comenzaron cuando a finales de diciembre del año pasado la caída de cascotes de la cubierta provocó que se tuviese que cerrar el Palau y acordonar la zona para impedir cualquier desgracia. Entonces el Consell optó por retirar toda la cerámica y exigir a Calatrava y las constructoras que asumiesen los costes.