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La intendente de Les Arts, Helga Schmidt, y el director Plácido Domingo, ayer, en el coliseo operístico. :: manuel molines
Helga Schmidt se aferra a Les Arts

Helga Schmidt se aferra a Les Arts

Plácido Domingo alaba el trabajo de la gerente y fía sus proyectos en Valencia a la continuidad de la responsable del coliseo

CARMEN VELASCO

Viernes, 5 de diciembre 2014, 00:45

Plácido Domingo es uno de los pilares del Palau de les Arts. Desde los inicios del coliseo, el director madrileño ha estado presente en el proyecto lírico de Valencia. Su nombre es ahora la única herencia de la grandilocuencia lírica de tiempos pasados, cuando el presupuesto no cercenaba la programación. En la novena temporada del auditorio, el barítono madrileño es el reclamo para el arranque del presente ejercicio. ¿Y después? «Tengo proyectos futuros con Les Arts», dijo ayer en la presentación de 'Manon Lescaut' y 'Luisa Fernanda'. Miró a Helga Schmidt y no reveló ninguno. La complicidad entre ambos es habitual. La reserva no lo es tanto y más cuando tradicionalmente Domingo suele comentar sus compromisos, como muestra del apoyo con el auditorio, en las ruedas de prensa en Valencia. Así fue hasta ayer.

Los proyectos del director están supeditados a la continuidad de la intendente en Valencia. No es la primera vez que Schmidt es la que retiene a los grandes de la lírica en el Palau. Ya lo hizo con Maazel, que al final optó por abandonar la ciudad, y lo repitió con Mehta. Ella es la hacedora del «embrión operístico», en palabras del músico, que es el coliseo. «Es un teatro joven, que celebrará sus 10 años la próxima temporada», recordó.

¿En la celebración de la efemérides continuará Schmidt como intendente? «Quién lo sabe», respondió. «Quiero demasiado a Les Arts», añadió, porque Valencia «es mi segunda casa y ya llevo 15 años aquí». La intendente se reserva aclarar públicamente su futuro. Tiene demasiados frentes abiertos para comprometerse ahora con el coliseo, como el nombramiento de un director musical (Vladímir Jurowski, Gustavo Gimeno y Gianandrea Noseda son algunos de los candidatos), el limitado presupuesto y las críticas a su gestión. No son líneas de fuego nuevas o que no haya combatido en otras ocasiones.

«Muchos creyeron que el Palau de les Arts no resistiría, que menguaría y no ha sido así. No pudieron con nuestra ilusión», dijo Schmidt defendiéndose de las lanzas de sus enemigos. No quiso hacer una «defensa de su gestión en la presentación de la novena programación de Les Arts» pero tampoco quiso que su silencio fuera interpretado como una señal de «conformidad».

«Habrá pocos gestores cuyos emolumentos y dispendios gocen de tanta difusión como los míos», advirtió la intendente, quien aseguró que fue ella quien facilitó a los medios de comunicación y a la oposición la información sobre los gastos de Les Arts que hizo públicos Esquerra Unida en Les Corts y que ascienden a 391.000 euros, entre 2005 y 2011 en concepto de viajes y dietas.

En su defensa, la intendente contó el apoyo de Domingo, quien alabó su trabajo al frene del coliseo. El sueldo de Schmidt «no es una exageración y es menos de lo que se paga a otros directores de teatro». La intendente defendió que cualquier director artístico «normal» cobra «entre 200.000 y 250.000 euros».

«En el Palau de les Arts no se hace nada no transparente», aseguró Schmidt, quien tenía sobre la mesa una carpeta con un par de folios con las anotaciones de su respuesta a las críticas sobre su gestión. La intendente se cubrió las espaldas al declarar que los gastos, los pagos y los contratos se autorizaron con «una firma mancomunada» en la que figuraba su autorización y la de los distintos administradores (Eusebio Monzó, Ernesto Moreno, Concha Pérez o Francisco Potenciano).

Negó haber «percibido dietas», afirmó que sus viajes con cargo a Les Arts «son por motivos profesionales» y justificados para gestionar la contratación de «Maazel, Mehta, Valeri Gérgiev y Riccardo Chailly». Schmidt se mostró dispuesta a facilitar los recibos de su tarjeta personal para demostrar que los vuelos en business y los hoteles de cinco estrellas se los paga ella, dado que la Generalitat sólo costea como medida de austeridad trayectos en turistas y alojamientos de cuatro estrellas.

«Mi único error fue no dar de baja una visa de Les Arts con las que se pagó los gastos de las audiciones para la formación de la orquesta con Maazel en 2006», admitió. Esta tarjeta se inhabilitó en 2010.

En este contexto, Schmidt eludió contestar si se sentía respaldada por el Gobierno valenciano, como mucho, destacó la labor la consellera de Cultura para lograr mayor financiación de Madrid.

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