«Hay muchas maneras de tasar las obras de arte»

Se había hablado de la auditoría encargada para detectar cómo fue la gestión del IVAM de su exdirectora desde que esta abandonó el museo para que su plaza saliese a concurso. Era el cuento de que viene el lobo, que viene el lobo. Y al final vino. Durante dos días los titulares de prensa han puesto en entredicho la labor de Consuelo Císcar al frente del museo valenciano a juzgar por los datos arrojados en el informe de la Intervención General de la Generalitat sobre la gestión del IVAM entre 2009 y 2013, en el que se desvelan gastos injustificados, sobregastos en la compra de obras de arte y otros excesos.

La exresponsable del IVAM hablaba por primera vez ayer y calificaba la publicación del informe y los datos que contiene como «una caza de brujas». «Esto es el borrador de un informe, no hay alegaciones, nadie me ha llamado para preguntarme a qué se debe un gasto u otro. He solicitado una copia a la Conselleria y al IVAM, incluso me personé en el museo, pero nadie me la ha querido dar. Han atacado mi honorabilidad sin darme posibilidad de defenderme», indicaba ayer a LAS PROVINCIAS Císcar.

La exdirectora del IVAM envío un comunicado en el que apuntaba a Català, señalando que estaba al corriente de todas las acciones. «Ella y sus antecesores lo han aprobado todo. El Consejo Rector ha firmado todas las actas y es un órgano político nombrado por ella», explicaba. En el comunicado alegaba que las cuentas del IVAM durante su gestión fueron auditadas y aprobadas por el Consejo Rector, del que en algunos años formaba parte la actual consellera de Cultura y Educación, María José Català. «Hurtar el contexto jurídico y administrativo que debe constar en el informe y las recomendaciones que del mismo se deriven, desvirtúa y pervierte las 'filtraciones' que inexplicablemente se han producido, hasta convertirlas en nulas de pleno derecho, por más que las muy desagradables consecuencias mediáticas resulten ya irremediables», indica en el texto. Císcar recuerda que el IVAM ha sido sometido «anualmente a las correspondientes auditorías externas de AUDIT IBERICA», posteriormente refrendadas por la Consellería de Hacienda, y que habitualmente concluyen con la aseveración: «no se han observado incumplimientos relevantes». Afirma también que el Consejo Rector del IVAM, «presidido por el Conseller o Consellera con atribuciones en materia de cultura, ha conocido y aprobado -siempre por unanimidad- el resultado de las auditorías».

La nota añade que las líneas maestras de la dirección del museo sobre gestión institucional, exposiciones, publicaciones, investigación, política de adquisiciones y aceptación de donaciones, también fueron «puntualmente justificadas, debatidas y aprobadas -también de forma unánime- en sesiones ordinarias del Consejo Rector, presidido en la última etapa por la consellera Mª José Català».

Desde la conselleria de Cultura se recordaba ayer que el informe abarca hasta 2013, fecha en que Català ocupó la plaza de Cultura y manifestaron que fue ella precisamente la que solicitó la auditoría.

Consuelo Císcar se refería también en el comunicado enviado a los medios que en materia de adquisición de obras de arte, ya sea mediante compra o donación sin contraprestación dineraria, siempre se ha pronunciado previamente la Comisión de Asesoramiento, creada en junio de 1990, y entre cuyos miembros «se encuentra una personalidad de relevancia cultural como Tomas Llorens, primer director del IVAM, y director en su día de los museo Reina Sofía y del Thyssen». «Hay muchas maneras de tasar obras de arte. El que se ha encargado de hacerlo para el informe debería explicar qué criterios ha seguido y en qué se basa porque él no es un experto en subastas o en compras», añadía a LAS PROVINCIAS Ciscar, que remarcó que no entendía «la necesidad de volver a auditar lo auditado» y mostraba su escepticismo porque el informe no se hubiese presentado al Consejo Rector antes de enviarse a los medios.