El MuVIM y el Museo de Etnología vuelven a sus orígenes para mirar hacia el futuro

valencia. Había un halo de nostalgia en la presentación de los nuevos directores del museo de Etnología y del MuVIM, recientemente designados por el diputado de Cultura, Xavier Rius. Miradas al pasado, recuerdos a otros tiempos y añoranza sobre los modos de actuar en épocas pretéritas. Curioso escenario para hablar de planes de futuro. Al final resulta que sí que hay que mirar atrás para coger impulso.

Rius compareció para 're-presentar' (ambos son viejos conocidos) a Francesc Tamarit y Rafael Company, junto a la vicepresidenta de la Diputación, María Josep Amigó, con el fin de demostrar el apoyo que la corporación piensa dar a la cultura. Empezó Rius justificando su elección 'a dedo' de los nuevos responsables museísticos asegurando que no «se puede buscar fuera lo que se tiene dentro», poniendo en valor la profesionalidad de los técnicos que trabajan en la Diputación. Más tarde explicó que existe una cuestión legal por la que la Diputación no puede sacar a concurso plazas de oposición porque «de momento la tasa de reposición impuesta por el Gobierno central es cero», pero que prevé trabajar para que esas plazas sean de libre designación. «Mi intención es, cuando sea posible, que los cargos de dirección sean fijos para 'empoderar' a los funcionarios de la Diputación, para que se reduzca la precariedad y que no estén sometidos a los vaivenes políticos», indicó Rius. Precisamente motivos políticos se le achacaron al diputado para haber cambiado al frente del MuVIM a Molina, que sólo llevaba seis meses en su puesto, por Company.

Procesos burocráticos aparte la comparecencia de ayer sirvió para trazar las líneas por las que discurrirá la nueva política cultural en la Diputación. «Queremos recuperar la valencianidad en los museos tras una época en la que parecía que era más importante cualquier otra cultura que la muestra. No se ha puesto en valor nuestro patrimonio», reclamó Rius, que avanzó que una de sus primeras decisiones será volver a convertir el edificio de la Beneficencia en un emplazamiento a disposición de las actividades de los dos museos que acoge, el de Prehistoria y el de Etnología, y no un centro cultural con actos de todo tipo, como habían decidido los anteriores gestores.

Acercar la cultura valenciana a cada pueblo será otra de sus prioridades. «No tiene sentido que la Diputación haya gastado dinero en proyectar 'Shrek III' en Chella cuando ese contenido lo atenderán empresas privadas», manifestó Rius, que además aseguró que todos los centros provinciales trabajarán de manera coordinada y que tiene pensado organizar temáticas anuales en las que pueda colaborar cada museo, aportando su propio granito.

Company y Tamarit también recordaron los orígenes de los museos que van a dirigir en los próximos meses para hablar de los proyectos que quieren llevar adelante en ellos. «Este es un museo de las ideas y queremos volver a darle importancia a esto», aseguró Company, que fue impulsor del MuVIM cuando se gestó y ahora, 14 años después, será oficialmente su director.

«El MuVIM estará más dedicado a crear dudas que no a difundir afirmaciones categóricas e intentará participar en el debate social. Podríamos llegar a resultar una entidad incómoda para los abanderados del discurso único pero eso no dejaría de ser un timbre de gloria para un centro que en su exposición permanente rinde homenaje a los que decidieron pensar por sí mismos», indicó el responsable, en lo que sonaba a pura declaración de intenciones.

Precisamente respecto a la permanente manifestó su intención de que se reabra cuanto antes. Aunque todavía hay muestras ya acordadas por los anteriores gestores que encontrarán cabida en el MuVIM, Company desea que su impronta vaya dejándose ver poco a poco. «Las nuevas estarán relacionadas con la idea general de la exposición permanente y se situarán entre los siglos XVIII y XXI, y tendrán como eje vertebrador el cartel, la fotografía y la obra gráfica, vehículos sobre papel que han permitido ilustrar a la población en todos los sentidos», añadió. Además se pretende poner en valor el patrimonio artístico y documental de la Diputación, y se realizarán exposiciones específicas «derivadas de la condición de museo ubicado donde se encontraba antiguamente el Hospital General del Reino de Valencia». Otro de los objetivos de Company es restituir la identidad de la Sala Parpalló, que contará con exhibiciones propias de los ganadores de las becas Alfons Roig, incentivará comisariados de profesionales jóvenes, y ofrecerá su espacio creadores más alternativos con dificultades para exponer en otros lugares.

«¿Eran nuestros abuelos más ecologistas que nosotros?, ¿es el reciclaje un valor que hay que recuperar?». Son algunas de las cuestiones que se plantea Francesc Tamarit de cara a la programación del museo de Etnología, que se apoyará en la cultura popular y el estudio de sus valores vigentes; y en el territorio, con la puesta en marcha de una red de museos etnológicos locales. Además anunció su interés en hacer más accesibles las colecciones, incluso las piezas que se encuentran en Bétera, a través de un «almacén visitable».

En los próximos días Rius anunciará quién estará al frente del Instituto Alfons el Magnànim.