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El IVAM guarda unas 9.500 obras que no se exponen ahora.

Lo que no cabe en los museos valencianos

Setenta mil obras están almacenadas fuera del alcance del público

Noelia Camacho

Martes, 27 de octubre 2015, 21:07

Que no se vea no quiere decir que no exista. Los museos valencianos son mucho más que lo que exhiben en sus salas. Muchas de las obras de arte, documentos, muebles, restos arqueológicos, dibujos, joyas... que pertenecen a las pinacotecas de la capital no se exponen. Las razones son variadas. Obras, falta de espacio, una calidad discutible, conservación compleja o el hecho de no encajar en un determinado discurso museístico son los argumentos esgrimidos por los titulares de los centros expositivos para justificar que hasta más de 60.000 objetos de titularidad pública se encuentren, en la actualidad, custodiados en los almacenes.

Varios son los ejemplos. El IVAM posee más de 11.000 obras, de las que más de 9.500 están almacenadas. El Museo de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí tiene una importante colección propia formada por 26.000 piezas, de la que sólo expone el 12%. El San Pío V, por su parte, muestra a sus visitantes unas 700 creaciones que son sólo una ínfima parte de los más 17.000 objetos y obras de arte que posee. Finalmente, la Sección de Arqueología Municipal (SIAM) de Valencia salvaguarda en sus instalaciones unas 20.000 piezas que pueden considerarse como museables. Únicamente una pequeña porción de ellas se reparte entre el Museo de la Ciudad o el Museo de Historia. En total, la cifra de objetos ocultos al público alcanza los 60.000. Unos números que sorprenden por la riqueza artística e histórica que conservan nuestros museos.

Sin embargo, el hecho de que ahora no se expongan no quiere decir que nunca lleguen a hacerlo. Si algo tienen claro los gestores públicos es que el rico patrimonio cultural que pertenece a los valencianos debe llegar a ver la luz. Muchos lo hacen en exposiciones temporales. Otros tantos, están a disposición de los investigadores y estudiosos. Todo no cabe en los museos valencianos. Aunque LAS PROVINCIAS ha querido, aunque sólo sea de manera testimonial, descubrir lo que se atesora en estos espacios.

El IVAM comenzó a crear su colección mucho antes de abrirse al público. Más de treinta décadas recopilando obras de arte contemporáneo entra las que se encuentran los nombres propios de los artistas de vanguardia del último siglo. La colección de Julio González, Tàpies, Equipo Crónica, Millares, Ana Peters... la lista es interminable. Todo tipo de disciplinas, pintura, escultura, instalaciones o videoarte lo convierten en uno de los referentes artísticos del país. Sus fondos son casi inagotables y, entre sus principales objetivos se encuentra la programación de exposiciones en las que sacar a la luz los fondos propios del museo. El responsable del colecciones, Josep Salvador, asegura que, en la actualidad, de todas sus propiedades, la pinacoteca exhibe unas mil obras en la exposición Construyendo Nuevos Mundos. Las Vanguardias históricas en la Colección del IVAM 1914-1945. A ellas se suman las cien pertenecientes a la Colección de Julio González y las instaladas en muestras como Colectivos artísticos en Valencia bajo el Franquismo. 1964-1976 y Ana Peters. Mitologías políticas y estereotipos femeninos en los sesenta. "Unas 9.500 piezas están en la actualidad conservadas en el almacén. Las cifras van cambiando y depende también de las cesiones a otras exposiciones", confiesa Salvador, para quien el hecho de que estén guardadas no significa que no vayan a exponerse. Además, afirma que las obras están accesibles para los investigadores y que cada semana son revisadas por los técnicos del museo. E, incluso, se inspecciona su correcta conservación y se restauran los posibles daños que puedan haber sufrido.

El actual director del González Martí, Jaume Coll, lleva años reclamando la urgencia de la ampliación del museo. El Ministerio, titular de la pinacoteca, va a aplazando unas obras que servirían para exhibir más de 24.000 piezas de cerámica y demás objetos que se guardan en sus almacenes. La falta de espacio es la razón principal de que sólo el 12% de sus más de 26.000 objetos sean accesibles para el público.

Cerámica, mobiliario, abanicos, obras de arte... la colección del museo ubicado en el Palacio del Marqués de Dos Aguas es de las más importantes del país. Las recopilaciones de cerámica son el núcleo principal, con más de 14.800 objetos, y fundamentalmente son de procedencia valenciana: Paterna, Manises, Alcora y Valencia. El catálogo también recoge una selección significativa de muebles, indumentaria, numismática, pintura y artes gráficas. No obstante, y pese a que, como aseguran desde la pinacoteca, las nuevas adquisiciones suelen ser mostradas a los visitantes mientras que se retiran piezas en exhibición, es muy complicado que, sin la ampliación del espacio museístico, el público pueda disfrutar de todas estas joyas. Por ello, insisten, los objetos suelen exhibirse en exposiciones temporales o se ceden a otros organismos. Este es, por ejemplo, el caso del despacho de Vicente Blasco Ibáñez, que se puede ver en la casa museo del escritor o de la reciente exposición de abanicos, propiedad del González Martí, que se han visto en ciudades como Alicante.

Otro de los centros expositivos que no muestra todo lo que posee es el Museo de Bellas Artes San Pío V. La pinacoteca tiene unos fondos propios que concentran más de 17.000 obras de arte y mobiliario de los últimos seis siglos. De tal cantidad, sólo 700 piezas se reparten por las distintas salas de un museo que, además, está inmerso en las obras de ampliación, por lo que hace un tiempo tuvo que guardar en el almacén unas 220 obras de los siglos XIX y XX. Junto a ellas, las instalaciones del museo recogen unos 16.000 elementos artísticos. Destaca como sólo se exhiben 600 óleos y tablas de los más de 3.000 que pertenecen al museo o 60 esculturas y piezas arqueológicas de las más de 700 que atesora en su catálogo.

La falta de espacio es, como en el caso del González Martí, una de las razones. Pero no es la única. Unas obras de una calidad más o menos discutible o la posible alteración del discurso museográfico del centro son otras de las alegaciones que se aseveran para justificar este hecho. En el caso de los dibujos y grabados, por ejemplo, su compleja conservación hace que no se exhiban ninguno de los 3.000 dibujos y 10.000 grabados que posee la pinacoteca.

20.000 piezas museables

Los restos arqueológicos encontrados en Valencia se estudian, restauran y catalogan en el almacén de la Sección de Arqueología Municipal (SIAM). Este espacio es en sí mismo un museo. Los hallazgos arqueológicos no sólo copan sus almacenes sino que se instalan a lo largo de sus instalaciones para ser estudiadas. Según los responsables de esta institución, catalogadas como piezas museables se encuentran 20.000, aunque en los museos municipales se exhiben una cantidad que no llega a 1.500 piezas. Hay que tener en cuenta, aseguran, que no todos los restos que llegan tiene valor artístico o museístico, pero sí un fuerte interés documental y que, pese a que no quepan en las pinacotecas, son esenciales para entender la historia de la ciudad de Valencia.

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