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REDACCIÓN
Martes, 31 de mayo 2016, 23:57
valencia. A sus cien años cumplidos en 2015, el pintor, escultor y médico valenciano Antonio Sacramento, siempre iba muy bien vestido, trajeado y saludando con una exquisita educación. Así lo aseguran Pilar Marcellán, de la galería Thema de Valencia, un espacio al que Sacramento regaló un 'collage' porque quería que su obra estuviera presente en la galería.
Sin embargo, Fernando Antolí-Candela Piquer, su verdadero nombre, falleció el pasado fin de semana a falta de unos días para celebrar su cumpleaños número 101. Otorrrinolarngólogo de profesión, según rememoró en una entrevista a este periódico, «la pintura me quita el sueño, me desvelo pensando qué haré al día siguiente y cómo». Sin embargo, lamentaba que ya no podía esculpir porque le fallaban las fuerzas.
En 1942 expuso en Sala Mateu de Valencia su primera muestra individual. En 1963 obtuvo la Medalla de Oro en la Bienal de Zaragoza y en 1967 expuso en la Feria de Nueva York y en la Bienal de Sao Paulo. En 1969 fue galardonado con la Medalla de Honor de la II Bienal del Deporte e, incluso, llegó a exponer en Finlandia en 1977.
Sobre todo, fue conocido por ser autor de varias esculturas públicas ubicadas en la ciudad de Valencia. Concretamente, 'Cabeza del Rey Jaume I' situada en la plaza Zaragoza o la cruz de término en la pista de Silla.
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