«El Palau de la Música se alejará del elitismo pero no caerá en el populismo»

«La cultura, en el sentido que tradicionalmente se ha dado a este vocablo, está en nuestros días a punto de desaparecer. Y acaso haya desaparecido ya». El entrecomillado corresponde a Vargas Llosa, quien en su ensayo 'La civilización del espectáculo' aborda cómo la exclusividad de las artes se ha ido difuminando ante criterios de consumo. Entre la alta cultura y la cultura de masas se abre una infinidad de opciones. Vicent Ros, nuevo director del Palau de la Música, busca la fórmula para «huir del elitismo sin caer en el populismo». Accede al cargo tras ganar el concurso público con el proyecto 'Un Palau obert', una hoja de ruta con el que pretende que el auditorio «sea de todos». ¿Cómo? Complementando la programación de grandes directores invitados al frente de la Orquesta de Valencia (OV) con conciertos de todos los géneros, convirtiéndola en atractivo turístico y vinculando el coliseo con los colegios.

Hoy Vicent Ros, que ha modulado su discurso sobre el presupuesto, tiene prevista la primera reunión con el personal del auditorio. Quiere que cada uno de los trabajadores, desde la administración hasta los músicos, «entienda que es importante». «Todo el Palau de la Música está desmotivado. Hay que romper esta tendencia», aclara.

En el entramado del Palau, una de esas piezas clave es el titular de la OV. ¿Ha hablado con Yaron Traub?

Hablo todos los días con él porque estamos trabajando en la próxima programación. Voy a reestructurarla porque se solapan algunos conciertos, cuyas fechas y ubicaciones se modificarán.

En su presentación pública hace 15 días no dejó claro su apoyo a la continuidad de Traub...

No apoyo nada ni a nadie todavía. Yo lo que voy a hacer es escuchar. Luego reflexionaré, analizaré y consensuaré. Legitimaré las decisiones, oiré a la OV, que es parte importante, y a Traub. Tenemos un año por delante, se abordará con calma y a partir de septiembre, se profundizará en las cuestiones. Estoy creando un equipo de trabajo con el que resolveremos las cuestiones. Ahora la prioridad es la temporada, pero sobre el titular de la OV adoptaremos la mejor solución.

En el equipo que está conformando, ¿figurará Manuel Muñoz, actual subdirector del Palau?

No lo sé. Tengo que hablar con él y plantearle su continuidad o no.

¿Le gustaría que Muñoz continuara?

No me importa que siga si colabora en mi propuesta. Él tiene su proyecto y yo el mío. Si forma parte de mi hoja de ruta, estaría encantado de que se quedara pero tendremos que condicionar sus funciones.

¿El Palau es la columna vertebral de la música en Valencia?

No lo es, tendría que serlo. Dejó de serlo, pero no sé cuándo. Al principio sí vertebró la música en la ciudad, pero han pasado ya casi 30 años. No voy a entrar en cuestiones políticas.

¿Su proyecto, que huye del elitismo, lo conseguirá?

Los melómanos no han de temer porque continuarán recalando grandes directores. El Palau se alejará del elitismo pero no caerá en el populismo. Cuando hablo de renovar público me refiero a proyectos educativos porque quiero que venga gente joven al Palau. Debemos llegar a convenios con la Generalitat para que los colegios e institutos puedan venir. Por otra parte, debemos emplear la programación, por ejemplo, la sala Rodrigo, para atraer a público que normalmente no viene al Palau y que lo haga a través de conciertos y ciclos de jazz, música contemporánea, cançó, pop, rock... Quiero que todos se sientan en el Palau como en su casa, que vengan para escuchar a Brahms y Mahler, pero también flamenco y músicos valencianos. Queremos potenciar nuestro patrimonio cultural, por ejemplo, haciendo que las orquestas internacionales que actúen aquí interpreten por contrato piezas de compositores de la Comunitat.

No ha mencionado la ópera...

Tengo especial cariño al Palau de les Arts, formé parte del proyecto de creación. El Palau de la Música ha de trabajar codo con codo con Les Arts, pero la ópera se tiene que representar en el Reina Sofía porque allí radica el teatro maravilloso para este género. Esta situación no quita que tengamos una relación común y compartamos sinergias. El camino es tender puentes como sucederá en la próxima temporada en que el Centro Plácido Domingo participa en la coproducción 'El holandés errrante', que se representa en el Palau de la Música. Me encantaría que la OV hiciese conciertos sinfónicos en Les Arts y trabajaremos para que haya intercambios culturales entre auditorios.

Habla de potenciar la OV, pero desde hace nueve años no se convocan plazas. Fía la ampliación de la formación al cambio de la normativa estatal, que por austeridad limita cubrir sólo el 50% de las bajas registradas en el ejercicio anterior. Tras el resultado del 26J no tendrá mucho margen para que la OV llega al centenar de músicos...

Parece que voy a tener el mismo problema que hasta ahora, sí. Hemos puesto en marcha unas bases para crear bolsas de trabajo de todas las especialidades de orquesta. Todo el mundo va a tener opción de presentarse a esas bolsas. En función de las bajas y excedencias, vamos a procurar si lo permite el presupuesto crear contratos de interinidad para cubrir bajas. Ojalá para dos años el Palau pueda sacar cinco o 10 plazas, pero dependerá del presupuesto. Hace mucha falta porque vamos mermados de plantilla. Para el repertorio de Mahler o Brahms contratamos gente. Es una pena.

¿Se puede internacionalizar una orquesta que no tiene presupuesto para salir de gira?

Sí. Tenemos que potenciar más nuestro producto para crear la marca Orquesta de Valencia, que hoy no existe. Mover una formación es carísimo pero buscaremos fórmulas como intercambios y patrocinios. Los mejores directores deben dirigir a la OV, que también debe salir a la calle para que todos la sientan como propia.

Los grandes maestros tienen un caché y el Palau de la Música tiene un presupuesto limitado...

Se trata de economizar recursos. El Palau no tiene dinero para contratar a Zubin Mehta pero podría venir Gianandrea Noseda o Juanjo Mena.

¿En su hoja de ruta figura doblar los conciertos de la OV?

En la programación de este año está previsto repetir conciertos: una semana habrá concierto jueves y viernes, y otras será viernes y sábado. Vamos a ver cómo funciona para los siguientes años.