Los maestros de la pintura se someten al photoshop

Un museo está muerto cuando sólo mira al pasado. El Bellas Artes de Valencia tiende puentes al presente para abrirse al visitante del futuro. En este viaje temporal importan el equipaje (el patrimonio artístico) y el pasaje (el público). La exposición 'Miradas fotográficas' se enmarca en estas coordenadas. La muestra es un juego artístico en el que alumnos de fotografía recrean las obras de los grandes maestros de la pintura. Así, 'Miracle de Santa Zita', de la Escola Bolonyesa, se actualiza en manos de Cristina Peral con el cristal azul (anfetamina) de la serie 'Breaking Bad'; el retrato de 'El pintor Javier Juste', de Cecilio Pla, se transforma en Alexander DeLarge, protagonista de 'La naranja mecánica'; una 'Figura femenina', de Pinazo, pasa a sostener un ordenador portátil; y 'Academia del natural', de Sorolla, muta a un joven encadenado por los cables de un PC.

Más allá de la exhibición de las 30 instantáneas, que constituyen un imaginativo y atrevido ejercicio, la exposición, comisariada por Alberto Adsuara, sirve a la pinacoteca para explorar interesantes caminos con instituciones académicas -la Escuela Superior de Arte y Tecnología de Valencia (ESAT)-, para relacionarse con los jóvenes creadores (quizá algunos de ellos sean los artistas del mañana), y para complementar la oferta cultural del museo (más allá de la valiosa exposición permanente). Todo contribuye a enriquecer la visita del público y vincular el centro de arte con la ciudad.

'Miradas fotográficas', que se inauguró ayer y estará expuesta hasta el 30 de abril en la sala Joan de Joanes, reúne a maestros y alumnos, es decir, pasado y presente confluyen en el Bellas Artes. En su mayoría, los estudiantes del último año del grado de Fotografía se han decantado por autores del Barroco y del siglo XIX, aunque también se han adaptado algunos cuadros de los siglos XV, XVIII y XX. La propuesta artística de reinterpretar, actualizar y recrear se extendía a cualquier obra del Bellas Artes.

Los autores elegidos son los clásicos de la pintura, como Velázquez, Goya, Pinazo, Sorolla o Ribalta. Todos ellos, junto a Cecilio Pla, Vicent Macip o Nicolás Falcó, se han visto sometidos al photoshop que han perpetrado los alumnos de la ESAT. El proyecto consistía básicamente en aplicar la tecnología a las obras de arte para crear otras nuevas. Lo analógico se une a lo digital. Otra vez el pasado se fusiona con el presente.

Libertad absoluta

La selección es el resultado de un dilatado proceso que ve la luz ahora desde que se fraguara hace cinco años. «Se han elegido las mejores piezas», matizó Adsuara, quien aparece como modelo en algunas de ellas. Los alumnos han trabajado con «absoluta libertad», añadió el comisario.

En palabras del director del museo, José Ignacio Casar Pinazo, 'Miradas fotográficas' «transmite los valores de la colección a la sociedad» bajo otro prisma. Es una forma de quitar años a la línea programática del centro de arte y es el resultado de aplicar «la tecnología al servicio de la cultura», afirmó Jaime Torres, director de ESAT.

En palabras de la directora de Patrimonio, Carmen Amoraga, la exposición aporta «una mirada del siglo XXI sobre el arte clásico» que atraerá «tanto a visitantes del museo añejos como nuevos». Con esta iniciativa, el Bellas Artes «cruza el río», dijo Casar Pinazo, aunque no es la primera vez que ESAT colabora con la pinacoteca..

Los fotógrafos participantes en 'Miradas fotográficas' son Ghizlane Gayyo, Guillem Zaballos, Nacho Bueno, Alberto Adsuara, Saúl García, Ana Báguena, Lucía Gregori, Jonathan Kutnowski, Alejandra Nores, Alex Postigo, Cristina Peral, Pablo López, Blanca Vargas, David Luis Vañó, Javier Cillero, Alba Abellán, Raquel Arruñada, Reveca Gómez y Mª Gabriela Mora. Ellos han recurrido al pixel para actualizar los pinceles. Las tonalidades del extenso Pantone sustituye a la paleta y los tintes naturales. Otra vez, el presente y el pasado se cogen de la mano.