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Carmen Velasco
Sábado, 11 de abril 2015, 21:13
Menos de dos kilómetros separan el Palau de la Música del de Les Arts. El primero en ocupar el antiguo cauce fue el auditorio municipal, cuya primera programación se compuso de 48 conciertos, a los que el público pudo asistir pagando entre 250 y 800 pesetas. Tomó posesión de su ubicación en el río en 1987 y la inauguración oficial fue el 25 de abril, la fecha emblemática de la batalla de Almansa en la que el Reino de Valencia perdió sus fueros. Ese día, cuentan las crónicas del momento, el ministro de Cultura, Javier Solana, fue recibido en palmas. Su departamento había aportado 800 de los 1.200 millones que costó el edificio. ¡Qué tiempos aquellos! El Palau de la Música, impulsado por el gobierno socialista, fue la primera infraestructura que dio pie al gran cambio moderno de Valencia, mantienen los expertos. La segunda creación de la etapa del PSPV fue el IVAM, que abrió sus puertas en 1989.
Dieciocho años después del nacimiento del Palau de la Música se inauguró el Palau de les Arts, cuyo coste, según los informes de la Sindicatura de Comptes, supera los 330 millones de euros. Para su puesta de largo se eligió la fecha del 9 dOctubre, cuando se conmemora la entrada triunfal del rey Jaume I a Valencia para liberarla del poder sarraceno, y presidió los actos la Reina Sofía. Lorin Maazel, primer director musical del coliseo, habló entonces de Les Arts como «la décima maravilla». El auditorio de Calatrava es símbolo de la transformación urbanística de Valencia que proyecta al mundo una imagen de vanguardia pero también cierto halo de despilfarro económico. Les Arts es un icono cultural con luces y sombras.
Más allá de la aportación arquitectónica para la ciudad, la gestión cultural de ambos coliseos siempre ha seguido caminos divergentes porque desde el origen, y más allá de cuestionar o no la necesidad de dos auditorios, se han perfilado como rivales tanto para atraer apoyo económico (público y privado) como para refrendar la hegemonía artística. Sin embargo, ahora se abre un periodo diferente en el que ambos coliseos están encaminados a ser aliados. Quien marca el nuevo rumbo y tiende la mano es David Livermore, el nuevo intendente de Les Arts en sustitución de Helga Schmidt. Y desde el Palau de la Música lo reciben con agrado y se muestran receptivos a colaborar.
Livermore trata de buscar tiempo para reunirse con aquellas personas que creen que puede ayudar a sacar adelante su proyecto y no concibe el Palau de la Música como contrincante, sino que lo plantea como un cómplice para sus proyectos a largo plazo. Ramón Almazán y el regista turinés han abordado sobre el futuro de ambas instituciones. Han hablado las próximas programaciones y han citado algunos nombres. Y compartirán batutas. De hecho, Fabio Biondi, uno de los directores musicales de Les Arts, y Ramón Tebar, el principal director invitado, actuarán en el Palau de la Música.
Los coliseos han establecido relaciones diplomáticas fluidas. Los nuevos nombres para Les Arts también allanan el camino. Fue Fabio Biondi, director musical del coliseo junto a Roberto Abbado, el primero que públicamente tendió la mano al auditorio municipal. Lo hizo durante su presentación oficial y su apuesta, al parecer, no es un brindis al sol.
El maestro Fabio Biondi inició la Temporada de Primavera del Palau de la Música de Valencia, con un concierto en el que dirigirá y tocará el violín junto con la Stavanger Symphony Orchestra, una formación de la que es su director artístico para los periodos clásicos y barrocos. Se trata de la tercera visita del director italiano al auditorio en la presente temporada general, tras situarse al frente de la Orquesta de Valencia y Europa Galante.
El debut de Ramón Tebar en Valencia será por partida doble. El maestro nunca ha dirigido una orquesta en su ciudad y la próxima temporada se pondrá al frente de la Orquesta de la Comunitat y también hará un concierto en el Palau de la Música. «Estamos cerrando el programa de la próxima temporada y viendo las opciones de los dos coliseos para poder ajustar el calendario» aseguró Tebar en una entrevista reciente con LAS PROVINCIAS.
El cese de hostilidades entre auditorios llega a su fin. Los coliseos inauguran un tiempo nuevo.
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