Chicote: «¿Por qué tengo yo que aguantar que me vaciles?»

Alberto Chicote se puso el miércoles manos a la obra para ayudar al equipo del restaurante La Casuca, en Móstoles (Madrid), pero su esfuerzo acabó con el cocinero de los nervios.

Chicote vivió una de las situaciones más extremas de 'Pesadilla en la Cocina' (laSexta) con un local lleno de deudas, desorganizado y con el que es imposible trabajar, sobre todo desde que el bar restaurante pasara de las manos de Paco (por jubilación) a las de su hija y su marido. «Hay que gente que pone el negocio para no tener clientela. Ese es el caso de mi hija y su marido. ¿Has visto algún sitio donde los clientes lleguen a comer a las diez y los camareros, a las doce?», dijo en un momento Paco del programa.

Con la familia completamente dividida, Chicote se puso manos a la obra pero se encontró con gritos e insultos, además de con unos medallones de carne que sabían a pescado, un trozo de plástico en la comida y un steak tartar de aspecto poco seductor. Y por si fuera poco, los comensales que se quejan del servicio no reciben una disculpa, sino una contestación de lo más brusca.

Lo que acabó por llevar a Chicote al límite de su paciencia fue ver a la actual dueña del local, Mari Ángeles, decir a un cliente que se quejaba del tiempo de espera de un solomillo: «Lo más probable es que se quede sin comer. Si no quiere seguir esperando, lo mejor que puede hacer es marcharse». Ante el mal trato de los dueños a sus clientes y la fata de tacto, el chef estalló: «Lo que acabas de hacer es de puta vergüenza. ¿Por qué tengo yo que aguantar que me vaciles?».