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J. M.
Jueves, 10 de marzo 2016, 00:16
La directiva del Acero presentó ayer una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Valencia para que se investigue un presunto amaño en el partido que su equipo disputó contra el Recambios Colón el pasado 28 de febrero en el estadio Fornás, perteneciente a la jornada 27 de la Tercera división. La demanda se dirige a varios de sus propios futbolistas, las sospechas se centran en tres, debido a los indicios que tienen de que se dejaran perder aquel encuentro por un fraude de apuestas deportivas.
El partido, en el que ambos se jugaban escapar de la zona de descenso, acabó con 0-1 para el Recambios Colón y se desarrolló con normalidad, con el gol en los últimos diez minutos, pero los dirigentes del club saguntino quieren que la Fiscalía determine si hubo comportamientos delictivos. «Hay sospechas fundadas, recibimos avisos alertándonos antes del partido, durante el encuentro por la actuación de algunos jugadores y después por la reacción que tuvieron cuando les preguntamos, estaban nerviosos y no sabían por dónde salir», asegura a LAS PROVINCIAS José Manuel Gil, presidente del Acero. Tanto la misma tarde tras el encuentro, como en los días posteriores se produjeron estas conversaciones que preocuparon a la directiva saguntina. Incluso el club emitió un comunicado ayer por la tarde informando de esta denuncia para mantener «el prestigio de más de cien años de historia» de la entidad. Sin embargo, en el Recambios Colón acogieron la noticia con gran sorpresa, ya que se enteraron por la llamada de este periódico, y mostraron su disconformidad, al negar rotundamente que hubiera cualquier amaño. En los próximos días estudiarán si toman alguna medida al respecto.
Desde el propio cuerpo técnico del Acero y de otros clubes de la categoría alertaron a la directiva de que había rumores de que podía haber un amaño los días previos al encuentro. «Le dimos normalidad porque creímos que no sería cierto, pero en directo en el partido vi cosas que no me cuadraban, la actitud no fue la que esperaba», señala Gil. «El fraude debe de ser por apuestas, porque es donde está el dinero, pero no sabemos si fue por un resultado concreto», indica.
El presidente incluso aceptaría un descenso administrativo en el caso de que la Fiscalía encuentre pruebas de fraude. «Estamos dispuestos a asumir cualquier decisión, apostamos por el juego limpio, este club tiene 19 categorías inferiores, desde niños de 4 años, y debemos inculcarles valores de respeto, integridad, tenemos que dar ejemplo», expresa.
Desde el día después del partido, cuando se reunió la directiva, tenían claro que iban a denunciar, pero han recabado información y se han asesorado con un abogado hasta ayer, cuando presentaron la denuncia. El club se muestra «firme e inflexible ante la corrupción deportiva», según el comunicado, e incluso el director deportivo está analizando los vídeos de otros partidos por si hay indicios de que se produjeran otros casos similares.
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