La Fiscalía de Valencia investiga el destino de las ayudas públicas del instituto tecnológico de la imagen

La Fiscalía de Valencia ha abierto una investigación para averiguar el destino de parte de las ayudas públicas concedidas al Instituto Tecnológico de la óptica, Color e Imagen (Aido). Las pesquisas se sustentan en la incorrecta justificación de los proyectos de investigación que llevaban aparejados la concesión de las subvenciones. Los fondos bajo sospecha, según confirman fuentes del entorno del propio centro, suman varios millones de euros.

La investigación se inició tras detectarse deficiencias en la verificación de los proyectos de investigación realizados. Los institutos tecnológicos son entes de naturaleza privada, pero prácticamente la mitad de sus ingresos son de procedencia pública. Se trata de fondos finalistas aparejados a líneas concretas que se abonan tras aportar la documentación que justifica los trabajos. Los fondos proceden tanto de la Unión Europea como de la administración autonómica y el volumen depende en muchos casos de la cantidad de los recursos comunitarios que los institutos sean capaces de captar en concurrencia competitiva.

En paralelo a la investigación de la fiscalía, la Generalitat ha iniciado un proceso administrativo para minorar las ayudas que concede a Aido. El motivo, según explican fuentes del consejo rector del centro, es el mismo que ha motivado el inicio de la investigación del fiscal: la deficiente justificación de los proyectos para los que la Generalitat concedió las subvenciones. Según estas fuentes, las partidas que se han reducido afectan a cuatro proyectos. Los motivos fueron expuestos por los representantes de la administración autonómica en el consejo rector en una de las últimas reuniones que este órgano celebró en 2014. Aido ha presentado alegaciones contra esa medida que espera que se resuelvan en breve.

A ello se suma la renuncia de los dos representantes de la administración autonómica a los puestos que ocupaban en el consejo rector de Aido. Según explican miembros de este órgano, el abandono se formalizó en la reunión del 29 de diciembre. Los dos representantes de la Conselleria de Economía adujeron discrepancias en la gestión que aconsejaban su salida para no entorpecer la gestión futura del centro, que recientemente ha renovado a la mitad de sus vocales.

En el trasfondo se encuentra la decisión de Aido de firmar un convenio de colaboración con Leitat, un centro tecnológico catalán, acuerdo que fue apoyado en la misma sesión del 29 de diciembre. Según interpretan fuentes del centro, los gestores de Aido, uno de los centros de investigación con más problemas económicos, habrían optado por firmar este acuerdo de colaboración como alternativa a los planes del Consell, que había instado a varios institutos tecnológicos a fusionarse para aprovechar sinergias y ser más eficientes.

Según el dibujo trazado por la consultora BDO, a la que la Conselleria de Economía encargó el diseño de lo que debería ser el futuro mapa de la investigación valenciana, Aido podría protagonizar una fusión a tres bandas con el ITI (informática) e ITE (energía). Los tres centros estudiaron sus respectivas cuentas durante meses, pero la integración no prosperó.

El convenio con Leitat lleva aparejada la participación de este centro en la gestión de Aido -media docena de los nuevos vocales del centro proceden de empresas que trabajan con los dos institutos- a cambio de avalar parte de su deuda.