Parques Reunidos sólo recupera 1,6 de los nueve millones que exige al Consell

El todavía operador de l'Oceanogràfic, Parques Reunidos, dejará de gestionar las instalaciones sin ver saldada la deuda que le reclama a la Generalitat. Según las cuentas de 2014 depositadas por la sociedad, la cantidad de 9,1 millones de euros que exigía a la administración sólo se vio reducida el pasado ejercicio en 1,6 millones de euros, hasta los 7,5 millones. La empresa ha provisionado la totalidad del importe al apreciar un elevado riesgo de insolvencia en la situación financiera de Cacsa, sociedad pública titular de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Así consta en la memoria de las cuentas anuales de Parques Reunidos Valencia S. A., donde la mercantil explica que en 2013 poseía derechos de cobro con Cacsa por valor de 23,2 millones de euros, al tiempo que debía a la entidad pública 14,1 millones. La resta entre ambas cantidades elevaba el importe neto pendiente de cobro a los 9,1 millones de euros, un impago por el que denunció a la administración autonómica en julio del año pasado y que le llevó a provisionar 8,5 millones de euros para cubrir el «riesgo estimado de insolvencia». Dicha cantidad reservada podría haber sido la causante de que la empresa cerrara 2013 con pérdidas, concretamente de 4,1 millones de euros.

Por lo que respecta a 2014, según la memoria de la sociedad, esta lamenta no haber detectado «cambios que afecten al análisis y conclusiones llevadas a cabo en el ejercicio anterior» y, en consecuencia, mantuvo la provisión de fondos, en esta ocasión por la totalidad del importe neto pendiente de cobro. Sin embargo, la cifra provisionada asciende ahora a 7,5 millones, de lo que se desprende que Parques Reunidos ha logrado recuperar 1,6. En esta ocasión el colchón de beneficios de la sociedad ha sido suficiente para evitar que la mercantil cierre el ejercicio con pérdidas a causa de la provisión. Parques Reunidos registró un resultado neto positivo de 3,3 millones de euros tras incrementar sus ingresos un 3,8%, lo que le permitió alcanzar una facturación de 11 millones de euros.

Preguntadas al respecto fuentes de la Generalitat y de Parques Reunidos trasladan a este periódico que la minoración de la cantidad pendiente de cobro no responde a ningún tipo de trato entre ambas entidades, al tiempo que añaden que la disputa económica y judicial entre las partes se mantiene. La denuncia de la sociedad abrió la batalla en verano, una decisión que fuentes del Consell no dudaron en atribuir al proceso de privatización de l'Oceanogràfic que concluirá con la salida del actual gestor para la llegada al complejo de Avanqua.

Tras esta denuncia, que según Parques Reunidos fue presentada antes de conocer los planes del Consell y exclusivamente por razones «económicas y fiscales», la respuesta de la Generalitat no se hizo esperar. Consistió en la reclamación de 33 millones de euros a Parques Reunidos por el supuesto «incumplimiento del contrato en materia de infraestructuras y contenidos biológicos». Del total, 26,5 millones corresponderían al incumplimiento de «las obligaciones sobre contenidos biológicos contemplados en el plan director», y los 6,8 restantes «al deterioro de las infraestructuras» del complejo.

En este contexto se producirá la entrada del nuevo gestor, que será responsable tanto de l'Oceanogràfic como del Ágora. La previsión de Avanqua, tal y como informó LAS PROVINCIAS, es auditar las instalaciones del la Ciudad de las Artes y las Ciencias antes de sellar su contrato para «analizar las deficiencias y necesidades a atender», según Eduardo Nogués, gerente de Ket Gestión, firma constituye la nueva sociedad junto a Grupo Aguas de Valencia y Vancouver Aquarium.