La Justicia retrasa la venta del Aeropuerto de Ciudad Real

La venta del Aeropuerto de Ciudad Real, cerrado desde 2011, se retrasa. El juez Carmelo Ordóñez, del Juzgado de lo Mercantil y de Instrucción número 4 de Ciudad Real, encargado de la venta de esta infraestructura, ha enviado una providencia a los administradores concursales de la instalación pidiendo más documentación. En concreto, el juez duda de la legalidad del proceso de venta, pues los administradores segregaron la zona de vuelos de la industrial subastando sólo la primera.

La providencia solicita las autorizaciones administrativas que eran necesarias para vender sólo el área de vuelos, autorizaciones que debían haber dado el Ministerio de Fomento, la Agencia Española de Seguridad Aérea, la Junta de Castilla-La Mancha y los ayuntamientos en cuyos términos municipales se asienta el aeropuerto: los de Ciudad Real, Villar del Pozo y Ballesteros de Calatrava.

El juez Ordóñez, que se hizo cargo de este asunto a finales de octubre, da de plazo hasta el viernes a los administradores concursales para presentar toda la documentación requerida así como información sobre la actual situación del aeropuerto, cómo ha sido el proceso seguido para subastar sólo una parte, el proyecto de liquidación y la declaración de impacto ambiental.

De esta forma, las ocho empresas que optan a su compra tendrán que esperar varias semanas para saber cuál de ellas se hará con esta infraestructura, construida en pleno 'boom' inmobiliario, y que entró en concurso de acreedores en 2010. De esas ocho ofertas, la más cuantiosa -80 millones de euros- procede de un grupo empresarial británico denominado 'Eca Program Group'. Esta empresa fue una de las que presentó una oferta de mejora para hacerse con el aeródromo manchego después de que en la subasta celebrada el pasado verano el grupo chino 'Tzaneen International' fuera el único que pujó poniendo sobre la mesa tan sólo 10.000 euros para unas instalaciones en las que se invirtieron 450 millones de euros.