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Á.M.
Sábado, 30 de enero 2016, 22:56
valencia. Que las decisiones de un hombre afecten a más gente que habitantes tiene una ciudad como Orense permite hacerse una idea de su poder. Ese es el caso de Dionisio Campos, director de fabricación de Ford España, un cargo que lleva asociado el mando de la factoría de la compañía en Almussafes. En nómina, el centro valenciano cuenta con 8.300 personas, un 77% más de las que trabajaban hace tres años, pero de forma indirecta la compañía considera que hace depender de su impulso 100.000 puestos de trabajos.
Esta contundente cifra viene de sumar tanto a los trabajadores de las empresas auxiliares como el personas que presta servicio a todos los niveles a los trabajadores del sector, contando desde sanitarios que le cuida cuando está enfermo hasta el personal docente de sus hijos. Aunque parezca exagerado, lo cierto es que el estudio lo demuestra con cifras, porque sin Ford esta Comunitat no sería la misma y Campos sabe la responsabilidad que esto carga sobre sus hombros desde octubre de 2015.
Nacido en 1961 y natural de Almenara (Castellón), es Ingeniero Técnico eléctrico por la Universidad Politécnica de Barcelona y MBA por la Universidad de Anglia (UK).Vinculado profesionalmente a Ford desde 1989, su trayectoria profesional comenzó en Ford España en el área de motores.
En 1992 y 2000 estuvo trabajando en Inglaterra en los departamentos de ingeniera de fabricación y como gerente de lanzamiento de nuevos motores. Antes y después de esas fechas, entre 2008 y 2011 estuvo trabajando en Rumania para la adquisición, integración y puesta en marcha de la nueva factoría en el complejo de fabricación de Ford Europa.
En el año 2012 volvió a España como gerente general de Fabricación y en octubre del 2013 es nombrado director de Lanzamiento de nuevos productos, puesto que ha ocupado hasta la actualidad. Su reto no es sencillo, ya que el listón que le ha dejado su antecesor, el argentino Antonio Adés, está tan alto como el haber conseguido que la factoría valenciana no sólo no fuera cerrada en la reorganización de la marca en Europa sino que saliera reforzada.
«La planta de Almussafes es una apuesta muy grande por parte de Ford a nivel mundial», reconoce Campos. «Esta fábrica ha sido la gran beneficiada de la reestructuración europea de Ford Motor Company», asegura.
De hecho, con la adjudicación de los nuevos modelos, Ford ha incrementado la fabricación un 40% desde 2013 y en 2015 ha sacado de sus cadenas de montaje unos 400.000 coches, lo que supone una media de 1.900 diarios. En todo caso, la idea de la factoría valenciana es completar el cambio de ciclo logrado en la última década al recuperar su nivel más alto de producción, registrado en 2004, cuando llevó un ritmo de 2.100 unidades al día.
En el único encuentro que ha mantenido con la prensa desde su nombramiento, Campos sostuvo que todas las miradas de la firma estadounidense están puestas en Valencia, principalmente, por la fabricación de los nuevos modelos que valieron más de 1.000 millones de euros cada uno.
Dicha producción forma parte del portfolio más importante de la multinacional: Galaxy, S-MAX, Kuga, Mondeo y el más reciente, Mondeo Vignale (este último aspira a estar a la altura de coches de alta gama). Campos resaltó que además, desde 2011 se han destinado 2.300 millones de euros a la factoría, y que la superficie construida del centro ha aumentado un 24% desde 2012 al pasar de 550.000 metros cuadrados a 675.000.
El entorno económico juega a favor de cumplir buenas expectativas. Con los últimos resultados presentados esta misma semana, Ford ha demostrado que se ha beneficiado del 'boom' del automóvil estadounidense para superar las previsiones en 2015 y volvió a tener crecimientos en Europa, por primera vez desde 2011.
La marca del óvalo azul duplicó su beneficio neto el año pasado a 7.370 millones de dólares, contra 3.200 millones en 2014. En el cuarto trimestre, que refleja mejor la salud de la actividad reciente, el beneficio neto fue de 1.870 millones de dólares, contra 52 millones en el mismo periodo del año anterior.
En Europa, Ford ha experimentado otra sustancial mejora de sus operaciones, vendiendo 1,5 millones de vehículos, 143.000 más que en 2014, lo que permitió ganar 259 millones de dólares.
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