Los inspectores cesados cuestionan el balance recaudatorio de la Generalitat

valencia. Los 38 inspectores cesados del Instituto Valenciano de la Administración Tributaria (IVAT) echaron por tierra el balance recaudatorio que la Generalitat hizo con respecto al primer cuatrimestre de 2016. Los profesionales, en un comunicado, refutan al Consell y señalan que el incremento del 180% en impuesto sobre el juego y del 35% en transmisiones patrimoniales no se deben, como aseguraba, a una mejora de la gestión en Tributos.

«Nos parece, cuando menos, asombroso que la Consellería de Hacienda pretenda atribuirse alguna clase de mérito (y no digamos traducirlo en términos de eficiencia administrativa) en el hecho de que los valencianos estén jugando más a juegos de azar y que se estén vendiendo más inmuebles de segunda mano», señalan estos profesionales.

Los técnicos interinos que, como adelantó LAS PROVINCIAS, fueron despedidos en mayo sin que se hayan cubierto las plazas por oposiciones, aseguran que no se ha aprobado ningún beneficio fiscal nuevo para 2016 que afecte a estas operaciones. «El hecho de que los contribuyentes estén autoliquidando más euros por estos hechos imponibles es algo totalmente independiente de la voluntad y la gestión de la Hacienda valenciana», sentencian.

Por otro lado, los afectados recordaron que durante los cuatro primeros meses del ejercicio, precisamente, ellos todavía trabajaban para el IVAT. En ese sentido, critican que la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, declarara que su intención es potenciar la gestión tributaria para «evitar espacios de sombra propicios para el fraude fiscal», cuando, al mes siguiente de dicha recaudación, cesaron al 58% de la plantilla que realizaban ese control.