Ford se irá de vacaciones con 600 eventuales menos y preocupación por el efecto del 'Brexit'

La factoría de Ford en Almussafes llega este año al parón estival con 600 eventuales menos y más incertidumbre de la prevista, especialmente a raíz del 'Brexit'. En un ejercicio considerado de estabilidad en términos de empleo, el descenso de las ventas de vehículos en Europa ha llevado a la firma a rebajar en varias ocasiones sus previsiones de producción, la última en 100 coches diarios cuando se esperaba que la revisión fuese al alza, con vistas a alcanzar los 2.050 vehículos diarios a la vuelta del verano. Por contra, se pasará de las 1.990 unidades de principios de año a 1.890 y 200 eventuales dejarán la planta este mes, aparte de los 400 no renovados de finales de 2015 a marzo.

En ese periodo salieron de la factoría trabajadores afectados por la bajada de producción y la desaparición del turno de noche en motores y otros contratados con motivo del lanzamiento de nuevos modelos. Según explica a LAS PROVINCIAS el secretario general de UGT en la planta, Carlos Faubel, la diferencia es que la marcha de esos 400 trabajadores estaba prevista, pero no la de los 200 de los 430 empleados que esperaban renovar este mes, que les cogió por sorpresa a todos mientras miraban de reojo a Reino Unido.

La instalación tiene 9.200 trabajadores en plantilla, 2.500 de ellos eventuales, y mantiene el compromiso de hacer fijos a 859 temporales este año. Ese nivel de empleo, similar al de hace 20 años aunque alejado de los 11.000 trabajadores que llegó a tener Ford hace casi tres décadas, había hecho olvidar los duros años de la crisis, cuando se pasó de 7.200 a 5.800 trabajadores, el registro más bajo de la planta. Después llegarían las inversiones millonarias, los nuevos modelos de mayor valor añadido y las 4.000 personas que se incorporaron desde 2013, entre personal de producción, ciclos formativos, ingeniería y logística.

No obstante, la revisión a la baja de las previsiones de producción, que harán acabar el año con 17.000 unidades menos de lo planeado, ha generado preocupación entre la plantilla de Ford y también en su potente industria auxiliar. Y todo esto antes de conocerse el resultado del referéndum sobre la marcha de Reino Unido de la Unión Europea. Si bien desde la empresa declinaron hacer valoración alguna sobre el impacto de la marcha de los británicos, las cifras hablan por sí solas y Reino Unido supone más del 10% de la producción anual de Almussafes, que en 2015 rondó los 390.000 coches, frente a su objetivo de 400.000.

Ford es líder absoluto de ventas en Reino Unido, con 335.267 vehículos comercializados en ese mercado en 2015, todos producidos fuera del país, y entre sus modelos más populares figuran varios fabricados en suelo valenciano, como el Kuga, del que vendió cerca de 33.000 unidades en Reino Unido el pasado año, y el Mondeo, que rondó las 20.300.

A falta de conocer el futuro (e incierto) desarrollo de los acontecimientos relativos al 'Brexit', que poca gente llegó a contemplar como un escenario posible, desde el Cluster Valenciano de la Automoción (AVIA) confirman la inquietud existente en el sector, sabedor de que con la libra por debajo del euro dejaría de ser competitivo, algo que afectaría tanto a fabricantes de vehículos, como de piezas y utillaje.

José Manuel Machado, que ayer anunció que este mes se jubila y deja la presidencia de Ford España, aseguraba a principios de mayo que estaban «desbordados de trabajo» y aspiraban a alcanzar los 420.000 vehículos fabricados en Almussafes a cierre de ejercicio, un hito que ahora se antoja lejano con esos 10.000 Mondeo y Transit Connect menos que prevén las tablas de producción, en constante evolución por el ritmo de ventas y por incertidumbres como la onda expansiva del 'Brexit'.