Ford advierte del riesgo de incidencias para los proveedores con un ERE temporal

La última reunión entre la dirección y los sindicatos de Ford Almussafes para negociar el ajuste de producción que anunció la compañía la semana pasada se ha saldado sin ninguna decisión en firme, pero con algunas valoraciones que dan un marco de negociación.

Tras escuchar las propuestas sindicales, la empresa ha señalado que está estudiando en mayor profundidad la planteada por UGT, que propone recortar producción por medio de reducir los días de trabajo en 2016, a costa de vacaciones o ejecutando un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal.

Aunque la respuesta definitiva está previsto que llegue en la reunión del próximo jueves, la dirección ya ha advertido que, tal y como está planteada, puede producir ineficiencias de coste en la factoría valenciana y generar incidencias en los proveedores.

En todo caso, el responsable de UGT en Ford, Carlos Faubel, es optimista ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo que «permita ganar tiempo hasta diciembre». La razón de esta referencia temporal está en que el sindicato confía en que se produzca un cambio de tendencia en el comportamiento del mercado europeo, que ha llevado a este ajuste. Según Faubel, la prioridad es evitar los despidos o una reducción salarial del 5% que son las alternativas que propone la dirección.

En todo caso, el ritmo de las negociaciones hace prever que antes de agosto (cuando cierra la factoría) no se pueda negociar la situación de la planta de motores, que da empleo a unos mil trabajadores, frente a los 8.000 del resto. En ese caso, se trataría después de las vacaciones el futuro de los afectados en el área de montaje en esa planta, que son 350.